El mito de la ropa interior rosa en Navidad
Los detalles de un rito que año tras año no puede faltar. ¿Por qué se propaga? ¿A quiénes? Entrá y descubrí las certezas.
Regalar una bombacha rosa ya es una clásica tradición navideña que, según la cultura popular, es sinónimo de buena suerte. Tanga, culote, vedetina, cola less, de algodón, encaje o lycra da lo mismo, lo único que importa es que la bombacha sea rosa para cumplir con el mito.
El ritual de la bombacha rosa va de generación en generación por todas las mujeres de la familia. Para algunos tiene un origen pagano ligado a la procreación y la fertilidad. Para otros, se relaciona con la práctica de los creyentes que el tercer domingo de Adviento encendían una vela rosa como símbolo de la alegría que les generaba la llegada de Jesús al mundo.
Los descreídos también aportan su versión: otros historiadores ligan este hecho a las tradiciones de la moda victoriana o a las fiestas excéntricas de la Belle Epoque en donde la consigna era “lookearse” de manera navideña completamente de rosa, incluyendo la lencería.
Se regala el 24 de diciembre y hay dos posibilidades de estrenarla. Algunas versiones se inclinan por el 25 (y le asignan un sentido de fertilidad), otras por el 31 y afirman que vestir algo nuevo para comenzar el año es adelanto de prosperidad y buena suerte.
Las versiones son muchas y las ofertas en los negocios de lencería, también.