Enero: dietas, gimnasios y poca constancia

Cada nuevo año, las personas se proponen diferentes metas con el fin de poder cumplirlas en el transcurso de este período. Una de las más recurrentes suele ser el comenzar a cuidar sus cuerpos yendo a un gimnasio de forma periódica. Sin embargo, la falta de compromiso y las metas demasiadas ambiciosas son algunas de las razones por las cuales las personas abandonan sus objetivos. Ante esto, profesionales del rubro brindaron a este medio una serie de recomendaciones para poder prolongar en el tiempo la estadía en el gimnasio, al igual que poder lograr las tan ansiadas metas y tener la mente y cuerpo sanos.

“Las personas que se inscriben en los gimnasios deben plantearse objetivos cortos y realistas, y todo eso va acompañado del profesor o la persona que los acompañe. Tenemos aquellos que acuden a los gimnasios y hacen actividad física durante la mayoría del año y tenemos aquellos que son eventuales, que buscan un objetivo próximo, tal como entrar en un vestido para un casamiento o verse bien para las vacaciones”, explicó a TiempoSur el profesor de Educación Física, Rodrigo Copa.

Copa sostuvo que, usualmente, las personas que eligen inscribirse al gimnasio durante los primeros meses del año son aquellos que “ya llegan con un poco de cargo de conciencia de las fiestas. Entonces más que nada vienen con el objetivo de cambiar el hábito y, una vez que pasan las fiestas, deciden retomar esas costumbres que tenían antes”.

Por otro lado, se refirió a las personas que no son constantes al momento de realizar actividad física en los gimnasios y señaló que esto suele ocurrir porque “van con objetivos muy difíciles de lograr y quieren cambios rápidos. Nosotros, como profesores, tenemos que hacerles entender que es un proceso lento, que el entrenamiento es el 30% y la alimentación y lo que uno hace fuera del gimnasio es el 70% -como la hidratación y el descanso- y es todo parte del entrenamiento. Hay que saber ver la realidad y el presente de cada uno, porque el simple hecho de tener ganas de hacer ese cambio ya es un progreso y un avance”, agregó.

Al ser consultado acerca de las iniciativas que las personas pueden tomar para lograr una constancia en los gimnasios, Rodrigo recomienda que “antes de comenzar las personas deben realizarse un chequeo médico e ir al nutricionista, para que éste último les diseñe algunos hábitos alimenticios, y a eso le sumen el entrenamiento físico” al igual que “ponerse objetivos a corto plazo y ser realistas con los objetivos que uno quiere alcanzar, porque de esta manera una persona sigue motivada e incentivada para no ir un mes o dos meses y dejar”, remarcó.

Para finalizar, Copa indicó que una parte fundamental para conseguir un cuerpo saludable es priorizar –además del ejercicio físico- la nutrición y el descanso y que las largas jornadas de gimnasio no son necesarias: “El entrenamiento tiene que durar entre 35-40 minutos o una hora. Uno puede entrenar más, pero el organismo lo recibe de otra manera. Este es el tiempo de entrenamiento óptimo. A esto lo podemos complementar con una caminata o un paseo”, concluyó.