“Estamos luchando para salir adelante”
En la madrugada del 1 de enero,, Agustín Díaz y su familia vivieron una tragedia que los dejó sin nada. Hace apenas un mes y once días, un devastador incendio, fruto de un accidente doméstico, transformó por completo la vida de esta familia, sumiéndola en la incertidumbre y la desesperación. La vivienda donde residian, de más de 100 años de antigüedad y reconocida por el departamento de Cultura, sufrió daños totales.
La tragedia ocurrió de forma inesperada. Según relata Agustín, “Yo en ese momento había salido con mi pareja, y me llaman que se estaba incendiando mi casa. Mi madre estaba adentro descansando junto con mi hermana, mi cuñado y sus dos niños”. La causa del incendio fue tan simple como trágica: “Habíamos dejado un cargador enchufado y hubo baja y alta de tensión; justo el toma estaba arriba de la ventana donde tenía la cortina, y eso provocó que la cortina se incendiara. La casa comenzó a prenderse fuego rápidamente”.
La rapidez de los hechos dejó a la familia en estado de shock. “Fue un primo que justo pasaba por allí y pateó la puerta para despertarlos, logrando sacarlos a tiempo. Por suerte, todos salieron ilesos, pero la pérdida fue total. Quedamos con lo puesto”, confiesa Agustín con evidente dolor.
Hoy, la lucha de Agustín y su familia continúa. A pesar de haber encontrado una vivienda temporal, la situación se complica al saber que deberán desalojarla en tan solo cuatro días. “Estamos ahora habitando una vivienda, la cual tenemos que entregar en unos días y seguimos sin respuesta”, relata con frustración. La falta de apoyo institucional dejó a la familia en una especie de limbo: “Con todo esto que pasó, quedamos medio, como encerrados o shockeados, esperando respuestas y soluciones a todo esto que nos está pasando”.
Además, el proceso para reconstruir lo perdido se obstaculiza por problemas burocráticos y administrativos, especialmente relacionados con la sucesión del terreno donde se encontraba la vivienda. “Yo, como hijo de una nacida y criada acá, quiero tener mi espacio, un lugar donde procurar a mi familia y seguir viviendo en mi pueblo. Pero si no me dan respuesta es muy feo y muy lamentable, porque… ¿a dónde vamos a ir con mi madre?”, dice Agustín.
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La lucha diaria y un pedido de solidaridad
Más allá de los problemas materiales, la situación se agrava por las necesidades médicas de su madre, quien padece EPOC y requiere medicamentos costosos. “Mamá tiene EPOC, tiene que tomar medicación, los remedios son caros y hoy PAMI no los está cubriendo. Estamos luchando para salir adelante, y cada día es un desafío”, añade Agustín. A pesar de contar con el respaldo de su trabajo, la jubilación de su madre y la colaboración de vecinos y amigos, la familia enfrenta enormes obstáculos para reunir los recursos necesarios para la reconstrucción.
Por eso, Agustín hace un pedido de solidaridad:
“Me gustaría poder adquirir materiales, herramientas y todo lo que sea necesario para volver a levantar la casa de mi madre. Si nos pueden dar una mano, se lo agradeceremos inmensamente.”
Si desea colaborar, puede realizar una donación mediante transferencia bancaria utilizando los siguientes datos:
CBU: 0070256230004042318111
Titular: Agustín Díaz
CUIT: 28-05051712