El emprendedor de los innovadores hoteles habló con TiempoSur

Federico Echevarría, emprendedor de Ovo Patagonia, quien creo el hotel más alto del mundo, colocando cápsulas de vidrio con vistas al Fitz Roy, dialogó con el programa La Parada que se emite por Tiempo 97.5 FM, quien contó que la idea surge por unas imágenes, por conocer ahí un proyecto similar que está en Perú, en Cusco y salió la idea de hacerlo acá en Chaltén, en la estancia Bonanza”, y agregó: “La estancia Bonanza del socio de Ovo Patagonia, y justo como El Chaltén está medio relacionado con el tema de la escalada, de la altura, tenemos una vista alucinante a lo que es el Fitz Roy y estaban las piedras, y salió la idea de montar este proyecto acá en la provincia”.

Ante la pregunta a cuántos metros de altura, cómo es el camino para llegar y cómo suben, a lo que Federico contestó: “Las cúpulas están posicionadas a 270 metros de altura, sobre el nivel del piso de la base de Bonanza, pero la pared frontal, que es la que vos estás apoyando, mide 100 metros, o sea, después viene una loma, y después la pared frontal que vas a donde están las cúpulas mide 100 metros, pero bueno, en total la distancia son 270 metros”, y continuó: “El acceso le hicimos un sendero, bien fácil de caminar, bien amplio, para que cualquiera pueda subir, más o menos el ascenso serán unos 45 minutos, muy tranquilo, bien pausado, y después una vez que accedes arriba, te damos el equipamiento adecuado para que puedas ingresar a las cúpulas”. “Hoy tienen unas pasarelas con caño, tienes una vía ferrata, que es un cable de acero que está hecho para sistemas de seguridad, es un cable de vía, que siempre estás enganchado, o sea, al momento que ingresas a la piedra, hasta el momento que ingresas al módulo, vos siempre estás súper seguro, que es lo primero que buscamos en esto de la seguridad”.

Luego le preguntaron si por el mismo sendero se realizó la construcción del complejo, a lo que Federico explicó que no, “la idea era hacerlo por el sendero, por suerte optamos por el camino de montar un montacargas, que es el que hoy nos ayuda a elevar la materia prima, que son los materiales y todo, así que bueno, la verdad que fue muy excelente idea, pero sí, la idea principal era hacerla por vía tierra”, a su vez le consultaron como se construye a esa altura, el Federico, comentó que este proyecto lo llevaron a cabo dos chicos, Ezequiel y Luis Zapadillo, uno es un arquitecto, el otro es un diseñador, en Buenos Aires, “nosotros los contactamos a ellos en Buenos Aires, teníamos que ver quién nos hacía este proyecto, la verdad que era un proyecto fuera de órbita, así que nunca se había hecho, es como muy innovador, no tenemos otro de quién copiarnos o de quién dar ideas", y agregó: “Nos contactamos a ellos y eso la verdad que fue un laburo increíble, hoy son parte del proyecto también, son parte de OVO y de la estancia”.

“Lo primero que hicimos fue las pruebas, estamos desde tres años, no es un proyecto nuevo, estamos desde el 2021, hicimos el primer módulo en Buenos Aires, lo aprobamos y después lo trajimos para acá, hicimos los cuatro, se trajeron para acá y se van ensamblando en partes”.

Luego agregó: “El módulo tiene tres niveles, uno que es la base, que es una base transparente, una red estilo chill out, después arriba del centro es lo que vendría a ser el living, comedor, que también juega como comedor, porque damos servicio de comida dentro del módulo, y tiene un baño pequeño, y arriba la tercera planta es una cama matrimonial espectacular, con una vista increíble al cielo y lo que es el Fitz“.

Por otra parte, le preguntaron que servicios se puede tener en una capsula, a lo que dijo: “Más que todo la experiencia, mi experiencia en el módulo fue, ya dormí dos veces ahí arriba, y es como, uno estás en la tierra, otro estás en el agua y acá estás en el aire, es la realidad de la sensación que te genera”, y agregó: “Hoy estamos dando el servicio que es medio hotel, ahora también estamos implementando dos experiencias que es diurnos, es venir a conocer el módulo, se te dará un snack, un almuerzo, o un brunch a la tarde, así que estamos sumándole experiencia para que la gente también pueda acceder a hacerlo”. “El costo operativo es muy caro, más o menos una noche son 12 horas dentro de la cúpula, también tenemos guías profesionales, tiene un costo alto, se sabe, pero bueno, debido al alto costo que tenemos también”, aseguró, y comentó ya tiene varias reservas, “trabajamos con bastantes agencias, la estancia es turística desde hace varios años ya, tenemos muchos contactos y somos conocidos en el ambiente del turismo”, explicó y siguió: “Hay muchas consultas, es lógico, a esta tarifa no hay tanta gente, no está vacío, pero bueno, por eso también implementamos lo que es la experiencia OVO, la experiencia de meterse, estar dentro de la cúpula, vale la pena vivirla y es súper atractiva”.

Ante la pregunta que se pasa con los desechos orgánicos, explicó: “OVO tiene un muy bajo impacto a nivel de construcción, o sea, agujereamos nada más que cuatro agujeros, no está implantado un metro adentro cada módulo y después tiene muchos bienes, o sea, la zona de implante es mínima, la fricción que hacemos, el impacto ambiental es casi mínimo”, y añadió: “Nosotros tenemos adentro de cada módulo, los baños secos, o sea, no tienen cloaca, no tiene agua, es un baño seco que se usa con el jardín, que hoy está muy de moda y se usa bastante en los lugares agrestes y con poca agua, así que bueno, tenemos un compost, hacemos una movida bastante ecológica, la estancia también hace eso, siempre buscando el lado ecológico, impactar menos sobre el medio ambiente”, finalizó.