La UNPA avanzará en un estudio sobre el Lote 113

El espacio de lo público ha estado asociado tradicionalmente al rol del Estado. Sin embargo, la realidad en provincias de nuestra región requiere de la participación de los ciudadanos en los temas de la comunidad y en los procesos de decisiones y ejecución de las mismas. Es de esta manera, que el espacio de lo público se conforma como ámbito de participación ciudadana y comunitaria.

En este sentido, la Universidad Nacional de la Patagonia Austral ha cumplido, desde su creación, un rol fundamental en el análisis de problemáticas sociales, ambientales, de inclusión educativa, de promoción de la salud, de urbanismo y planeamiento, de discapacidad, entre otros temas abordados por equipos profesionales de trabajo multidisciplinarios, actividades, o programas de extensión o de vinculación social.

Son actividades que responden a necesidades de determinados actores o colectivos sociales, a veces formalizadas institucionalmente y otras gestionadas, directamente, por docentes e investigadores. En muchos casos, desde hace décadas vienen trabajando desde perspectivas de colaboración con sus comunidades.

En esta oportunidad, la decana de la UNPA-UARG, Karina Franciscovic, recibió a los socios gerentes de la empresa Nueva Santa Cruz, con quienes abordó temas sobre el reciclaje como una parte importante de la política ambiental institucional y la generación de convenios de carácter sustentable. El objetivo es implementar un trabajo conjunto entre la casa de altos estudios y la firma local, en pos de desarrollar programas que atiendan al manejo responsable de los residuos generados por la institución.

Por otro lado y en las últimas horas, TiempoSur pudo conocer que la UNPA realizará un estudio e investigación sobre el funcionamiento e impacto del nuevo relleno sanitario ubicado en el Lote 113, camino a Punta Loyola, en cercanías de la Zona Franca local.

Alejandro Súnico, director de Vinculación Tecnológica, habló con nuestro medio respecto a la injerencia de la UNPA en materia de estudio ambiental. Esta tarea se remonta al año 2005, cuando el Municipio encargó un estudio de factibilidad técnica para el traslado del repositorio de residuos hacia otro lugar. En ese marco se analizaron varios lotes, entre ellos el actual Lote 113, donde finalmente fue ubicado el relleno sanitario, en su momento considerando como el más viable para el traslado.

En este sentido, vale la pena mencionar que la UNPA realizó en 2008, un estudio de manejo integral de los residuos en Río Gallegos. Mientras que, en 2015, se repitió un estudio ambiental para el traslado del Vaciadero. Ese año, además, profesionales técnicos de la Universidad presentaron un recurso de amparo por la situación ambiental de la ciudad, al cual dio lugar por entonces el juez Francisco Marinkovic, concluyendo la medida el año pasado con el traslado del Vaciadero Municipal por parte de la actual gestión municipal.

A raíz de este traslado, según comentó Súnico, “como casi todos los integrantes del equipo, que viene realizando estudios ambientales desde hace mas de 20 años, participamos, decidimos que como tenemos tanta información de base previa a la operatividad de este depositario, sería importante analizar cómo se comporta el ambiente en torno a la instalación de este relleno y analizar qué cambios se van produciendo”.

“El año pasado presentamos el proyecto a la Universidad, se aprobó y, este año, nos dictaron financiamiento. La investigación durará tres años, estamos trabajando en colaboración con la operadora del depositario y pensamos que pueden surgir datos útiles para aprovechar el proyecto, ver cómo se comporta, cómo reacciona, qué capacidad tiene para absorber nuestros residuos. Y, a partir de esto, tener un panorama más acabado de las transformaciones negativas que se generan y minimizar, a futuro, este impacto. Le sirve a la operante para mejorar su operatividad”.