Laika: Un viaje sin retorno
Abril de 1958, un satélite de la Unión Soviética llevaba en su interior a Laika, la primera perrita en un viaje espacial.
Un día de abril, pero de 1958, un satélite de la Unión Soviética se desintegró al ingresar a la atmósfera. En su interior estaba el cuerpo de Laika, la primera perrita sometida a un viaje espacial.
Previamente ella vivía en situación de calle en Moscú, y desde ahí fue elegida para morir en el espacio, ya que en aquella época no existía tecnología suficiente para garantizar su retorno a la Tierra.
Una vez iniciado el despegue y durante una semana el gobierno soviético publicaba boletines informativos acerca del bienestar del can. Los medios nacionales e internacionales admiraban el logro, pero también denotaban preocupación por el retorno. Luego, informaron que Laika murió sin dolor en el espacio.
Sin embargo, después se confirmó que realmente murió a las pocas horas del lanzamiento por estrés, problemas respiratorios y cardiacos a causa del sobrecalentamiento de la cápsula, que superó los 40° de temperatura. Su cuerpo estuvo 162 días en órbita y reingresó a la Tierra desintegrándose un 14 de abril.
Continuaron enviando animales
A pesar de las protestas iniciadas por los defensores de los animales en aquel entonces, las pruebas continuaron. Entre 1948 y 1961, 48 perros fueron lanzados al espacio por parte de la Unión Soviética, 20 de ellos murieron.
En paralelo, Estados Unidos lanzó 15 monos, de los cuales ocho fallecieron. Estas pruebas en animales cesaron cuando comenzaron a probar con seres humanos.