Pese al cuestionamiento general, PedidosYa continúa operando

Desde la semana pasada comenzaron a trabajar en Río Gallegos los repartidores de PedidosYa, una empresa que funciona bajo la economía de aplicaciones móviles. Pese a los serios cuestionamientos que han recibido este tipo de empresas a nivel nacional, ya son varios los jóvenes que se han sumado con sus bicicletas a tratar de conseguir algo más de dinero con esta iniciativa. De momento siguen sin contar con un lugar fijo para reunirse, teniendo como puntos de encuentro algunas veces la Plaza San Martín. Pero consideran que han venido a innovar la forma de hacer delivery en la ciudad, pese a los reparos que levantaron desde algunos sectores.

Desde el área de Comercio de Río Gallegos insistieron en que los ciclistas deben contar con una aseguradora que los cubra en caso de accidente, como así también una oficina propia donde puedan estar los representantes de la empresa.

Ayer TiempoSur se comunicó con uno de los repartidores, que prefirió resguardar su nombre para poder seguir trabajando con normalidad, quien enfatizó en que los trabajadores son conscientes que no se trata de un trabajo permanente, sino algo pasajero hasta conseguir algo permanente.

Junto a Glovo y Rappi fueron prohibidas en la Ciudad de Buenos Aires luego del reclamo de la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASIMM) que interpuso un pedido para que la Justicia dicte una medida cautelar por dos puntos: La falta de seguridad de los riders, es decir, vestimenta refractaria de seguridad, y la precarización laboral porque la empresa realiza contratos mediante monotributos y así se desliga de la responsabilidad para con el trabajador, que al no estar registrado, no posee ART, obra social, etc.