Puerto Deseado: Vepez anunció retiro y podrían perderse 200 puestos de trabajo
Luis “Gringo” Jones, propietario de Vepez, informó que su empresa abandonará Puerto Deseado tras el violento ingreso al frigorífico protagonizado el mediodía de este sábado por un grupo de estibadores. El establecimiento pesquero había sido adquirido el pasado 18 de julio al Grupo Arbumasa.
En un mensaje dirigido a la comunidad, Luis Jones, propietario de la firma Vepez, anunció que este martes formalizará el retiro de su empresa de Puerto Deseado. La decisión se produce después de un incidente violento en la planta frigorífica local, que amenaza con agravar aún más la crisis que atraviesa la localidad conflictos en el sector pesquero.
Según relató Jones, los hechos ocurrieron alrededor del mediodía, cuando un grupo de personas encabezadas por un sujeto identificado como "Blatt" intentó impedir la entrada de un camión con langostinos frescos, destinados al procesamiento en la planta. Este grupo, a bordo de entre 4 y 5 vehículos, no solo bloqueó el acceso del camión, sino que también agredió al personal que se disponía a comenzar su jornada laboral.
Jones calificó el suceso de ataque organizado y expresó su sorpresa por la violencia desplegada en un incidente que, según dijo, no fue el primero que sufrió su empresa en Puerto Deseado. “Ya hemos enfrentado situaciones similares en el pasado con otros gremios, pero nunca con la magnitud de violencia que vimos hoy. La seguridad de nuestros empleados está en riesgo y eso nos obliga a tomar esta difícil decisión”, explicó el empresario.
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200 empleos en riesgo
Vepez, que comenzó sus operaciones en Puerto Deseado hace apenas 120 días, ha creado alrededor de 200 puestos de trabajo en la ciudad, de los cuales 104 son empleados directos bajo convenio y más de 100 son contratados a través de cooperativas. Sin embargo, ante los constantes ataques y la falta de garantías para la seguridad de su personal, la empresa se ve obligada a cesar sus actividades en el lugar.
“Este martes informaremos a las autoridades provinciales y municipales que, lamentablemente, tomamos la decisión de retirarnos de Puerto Deseado”, indicó Jones. A pesar del apoyo recibido por parte del gobierno provincial y de funcionarios que promovieron el desarrollo de la actividad pesquera, el empresario aseguró que las condiciones de inseguridad han hecho insostenible la operación de la planta.
Denuncia judicial
En su mensaje, Jones también denunció públicamente a los responsables de los disturbios, a quienes calificó como “matones” y no como verdaderos sindicalistas. “Hemos realizado las denuncias correspondientes ante la justicia y no descansaremos hasta que se haga justicia. Los responsables de estos hechos no solo afectan a nuestra empresa, sino que también perjudican a otros sindicatos y a la comunidad de estibadores, quienes no están de acuerdo con nuestra empresa, pero se ven involucrados en estas situaciones violentas”, afirmó.
El empresario hizo un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de todos los trabajadores y la integridad de las empresas que aún operan en la ciudad. "Lamentablemente, no podemos seguir operando en estas condiciones de amenazas e incertidumbre. Pedimos disculpas a la comunidad, pero no nos queda otro camino", señaló Jones.
El futuro incierto de la pesca en Puerto Deseado
Con el retiro de Vepez, la incertidumbre sobre el futuro de la actividad pesquera en Puerto Deseado se agrava. Vepez se suma a otras empresas que ya han enfrentado situaciones similares, lo que pone en riesgo la estabilidad económica de la ciudad, que depende en gran medida de la pesca. El empresario expresó, sin embargo, su esperanza de que Puerto Deseado pueda recuperar su estatus como un polo pesquero de referencia en el sur del país, aunque advirtió que esto solo será posible si las autoridades toman medidas para apartar a los responsables de los actos violentos y garantizar la seguridad y el bienestar de las empresas y sus trabajadores.