Recorrieron el proyecto hidropónico santacruceño
Organismos científicos, tecnológicos y funcionarios repasaron las investigaciones en curso y los proyectos que se llevan a cabo en el territorio antártico argentino, entre ellos el Módulo Antártico de Producción Hidropónica (MAPHI), proyecto que involucra a la UNPA y al INTA Santa Cruz.
El Ministro de Defensa, Jorge Taiana; el de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; y la de Salud, Carla Vizzoti; encabezaron este jueves la sesión del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT), que se realizó por primera vez en la historia en Antártida con el objeto de repasar las investigaciones en curso y los proyectos a ser implementados y, a la vez, reafirmar la soberanía argentina en ese territorio. "Es un evento histórico que muestra que la ciencia es una prioridad para el país y también la importancia que la ciencia argentina le da a la Antártida. Son hechos muy significativos. Y por primera vez se da esta coordinación con todos los organismos científicos y tiene un valor extraordinario", reflexionó Taiana.
Filmus señaló que, "dentro del plan nacional de Ciencia Argentina 2030, uno de los principales objetivos es ampliar y profundizar las investigaciones en la Antártida desde distintos campos. Argentina opera en su territorio antártico 13 bases en las que desarrolla diferentes proyectos científicos. La actividad científica en esas bases es coordinada por el IAA y las temáticas de investigación abarcan las ciencias biológicas, geológicas, paleontológicas, físico-químicas, climáticas, ambientales y sociales".
En este contexto, Investigadores del INTA Santa Cruz y de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, con el apoyo del Comando Conjunto Antártico, están a cargo del Módulo Antártico de Producción Hidropónica para la Base Marambio. Este sistema, en cuyo desarrollo y planificación se trabaja desde 2015, permite el cultivo de vegetales de hoja verde durante todo el año, clave para mejorar la dieta de la dotación del personal científico y militar.
Oportunamente, en dialogo con TiempoSur, Jorge Birgi, investigador del INTA Santa Cruz, explicó que “lograr que vegetales de hoja verde crezcan en uno de los climas más extremos del planeta representa un gran desafío”, y agregó: “No sólo por las cuestiones logísticas y climáticas del lugar, sino por las estrictas normas para la preservación del ambiente, que incluyen la imposibilidad de utilizar el suelo y el correcto tratamiento de los residuos generados por los cultivos”.
La propuesta de producción de verduras en la Antártida es de suma importancia para los integrantes de las dotaciones de la base, debido a que resulta difícil acceder a este tipo de productos en forma regular porque se encuentra limitado a las condiciones meteorológicas y oportunidades de cargar en las aeronaves que operan en este sector. “Con este proyecto, se espera que el personal de la base pueda producir alimentos frescos y de calidad”