Reflexiones y recursos sobre la mala praxis veterinaria
En los últimos días se generaron varias denuncias por redes sociales a un reconocido veterinario de Río Gallegos. En diálogo con TiempoSur el defensor de los animales, Guillermo Basualto, repasó varias aristas de esta problemática.
Responsabilidad y justicia, son dos conceptos inherentes al cuidado de los animales domésticos. Éstos deben agudizarse en la capital de Santa Cruz, ciudad en que la salud pública se encuentra en un estado crítico por la sobrepoblación de perros y gatos.
El pasado fin de semana en las comunidades virtuales circularon publicaciones que denuncian esta problemática. Con fotos con el filtro de Facebook de contenido sensible y la búsqueda de familias que hayan sufrido hechos similares, una protectora independiente alertó y pidió justicia por una perra mestiza que murió luego de una intervención quirúrgica, a su entender, realizada de manera negligente.
“Ya se realizó la denuncia correspondiente en la policía y necesitamos que todos los que tuvieron una mala experiencia se comuniquen para exponerlo en el Colegio de Veterinarios”, relataba el posteo de una proteccionista, desde el dolor de haber tenido que despedir a su mascota.
En el escrito adelantó que juntarán firmas, por las mismas redes sociales, para exigir que se prohíba el ejercicio profesional al médico veterinario. La mala praxis puede tomar varias formas, desde una medicación equivocada, hasta una operación mal hecha o diagnóstico errado.
Como consecuencia, puede perjudicar levemente la salud o incluso terminar con la vida de las mascotas, que dentro de un cuidado responsable deben asistir de manera periódica a controles veterinarios para vacunación, desparasitación y castración. “Puede darse por omisión, descuido o falta de conocimiento” explicó Guillermo Basualto.
Sobre las denuncias en redes
“Hacer público el descontento es casi inevitable” resaltó el médico veterinario a cargo de Control Animal de la Municipalidad de Río Gallegos entre 2015 y 2019. Resaltó que, de los escraches o denuncias en redes, “salvo la condena social, no tiene más alcance”.
¿Cómo se debe actuar?
Existen dos mecanismos para encarar la problemática. “Por un lado está la Justicia, cualquier persona que piense que un profesional efectuó mala praxis, puede y debe hacer una presentación formal ante la Justicia y que ésta investigue” detalló Basualto.
De aquí se desprenden otras problemáticas, ya que en referencia las causas que incluyen animales y el acceso a la justicia, los vecinos han expresado su disconformidad y lo dificultoso que resulta una reparación. “Se deberían dar las sentencias que correspondan para cada caso” apuntó el médico veterinario.
“También se puede hacer una presentación formal ante el Colegio Veterinario de Santa Cruz” resaltó, explicando que se deben adjuntar pruebas para que las familias damnificadas justifiquen el mal procedimiento.
Dentro de la institución provincial, un tribunal de ética, habitualmente constituido por tres profesionales “de acuerdo al área de la disciplina, cita al colega para saber su descargo y se dictamina”, precisó Basualto. Si el tribunal considera que existió mala praxis las sanciones pueden llegar hasta la inhabilitación de la matrícula por tiempo indeterminado.
El diálogo
Desde su opinión profesional, la denuncia debería darse tanto en la Justicia como en el Colegio Veterinario. “Son cosas que pueden llegar a suceder y debemos estar atentos y hacer el trabajo como corresponde”, resaltó. En este sentido, buscar un profesional de confianza es clave para generar diálogo y no generar confusiones ni falta de confianza.
“Hay muchos imponderables, la biología no es matemática y se puede complicar o agravar la condición del animal, aunque uno quiera salvarlo y se hayan utilizado todos los recursos al alcance”, destacó Basualto. No obstante, dejar claras las posibilidades de recuperación son parte del proceso.
Proyecciones
Apuntar a una atención veterinaria más compleja dejaría menos lugar a dudas y riesgos. “Más adelante va a ir llegando un servicio de hospital donde pueda haber una internación y cuidados intensivos que colaboren con el ejercicio y la recuperación de las mascotas, esto puede ayudar a sobrellevar algunas situaciones” concluyó Guillermo Basualto.
Tarea colectiva
Si bien cada cuadro tiene una complejidad diferente, las mascotas no se salvan solas, por lo que precisan del cuidado, atención y responsabilidad de sus familias, quienes decidieron formarse para cuidar a perros y gatos, el derecho del acceso a la Justicia y el ejercicio profesional veterinario. Las problemáticas con animales, tienen soluciones humanas.