Represas: La obra continuaría con ATN

Cabe recordar que en agosto de 2013 el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner le adjudicó la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic sobre el río Santa Cruz al consorcio conformado por la china Gezhouba, Electroingeniería e Hidrocuyo.

En julio de 2014, durante la visita del presidente chino Xi Jinping al país, se firmó el contrato de financiamiento con un grupo de bancos chinos. China Development Bank Corporation (CDB), Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China Limited (BOC) se comprometieron entonces a aportar 4714 millones de dólares para financiar la obra a una tasa de interés Libor + 3,8 por ciento.

El crédito fue por quince años y contempló cinco años y medio de gracia para el capital, justo el plazo que se preveía para la construcción de las represas. Se suponía que el Estado recién iba a comenzar a pagar el préstamo una vez que las centrales estuvieran operando. De ese modo, los fondos para hacerlo provendrían del contrato de venta de energía.

Las sucesivas demoras que sufrió el proyecto por cuestiones judiciales y políticas, como la renegociación que impulsó el gobierno de Mauricio Macri, y problemas técnicos, llevaron a que los 66 meses del plazo de gracia se hayan cumplido y los bancos estén reclamando el comienzo de los pagos cuando las represas aún no están terminadas.

Esta situación forzó a abrir una negociación que encabeza el propio ministro de Economía, Martín Guzmán. El Gobierno busca una extensión del plazo para no verse forzados a desembolsar dinero por una obra que todavía no está concluida. Por eso se negocia una adenda financiera.

Ante esta información que se señala en medios especializados, TiempoSur se contactó con fuentes cercanas al proyecto quienes indicaron: “La obra no se puede continuar sino se normaliza el flujo de fondos. Este flujo tendría que estar dado por el crédito de China”.

Sin embargo, al no estar resuelto el tema de la adenda financiera que ya debería haberlo estado durante la gestión nacional anterior, debido a los cambios que se hicieron en el proyecto en dicha gestión (gobierno de Macri), “el crédito ha entrado en un punto que sino se resuelve ese adenda financiera no se hacen desembolsos desde China”, precisaron.

Cabe recordar que los desembolsos que ya se realizaron, fueron utilizados en todo este tiempo. La obra comenzó en el 2015, por lo que esos fondos “correctamente desembolsados” ya fueron utilizados.

En este contexto, insistieron en que “lo que es cierto que hasta no se resuelva ese flujo de fondos no se puede continuar con el ritmo adecuado de obra”.

Respecto de cuáles son las soluciones que el Estado nacional daría por esa falta de financiamiento, se estima que podría ser: Resolviendo, en un tiempo cercano, la adenda o bien haciendo un crédito puente hasta que se firme dicho documento, el que permitirá recuperar el dinero.

“Todo indica que por estos meses, para continuar con el ritmo de obra podría haber aportes del Tesoro Nacional, los que se recuperarían cuando China renueve el envío de los desembolsos al firmarse la adenda financiera”, puntualizaron a este medio.

Si bien no se especificaron los montos, insistieron que “es necesario resolver este flujo para continuar con el ritmo de la obra”.

Por otra parte, señalaron que respecto de la adenda ya se conoce que “se está trabajando en la resolución tanto desde el Estado Nacional como de IEASA; es decir, no es una gestión que va a durar mucho tiempo, se va a resolver en los próximos meses”.

En cuanto, a lo que se expone también en medios especializados que la firma de la adenda financiera depende de la perforación de un que se tiene que hacer; también precisaron a este medio que “se trata de dos cuestiones diferentes, la adenda se resuelve por un lado y, lo técnico y la cuestión de ingeniería va por otro”.