Se ofició una misa por la enfermera Yolanda Schulz

El personal de enfermería, profesionales médicos y otros trabajadores de la salud, conmovidos por la trágica muerte de Yolanda Mabel Schulz, rezaron por el eterno descanso de la enfermera que se desempeñaba en área de Clínica Médica del nosocomio público.

Fue una de las cinco víctimas fatales del vuelco de un micro de la empresa Vía Tac, acontecido en la madrugada del domingo en una rotonda cercana a la localidad bonaerense de General La Madrid.

Yolanda, que hace pocas semanas había cumplido 50 años, era madre de dos varones que residen en La Plata y de una joven que, al igual que ella, es enfermera y se desempeña en un sanatorio privado de Caleta Olivia.

Era oriunda de San Javier, pequeña localidad de Misiones de unos doce mil habitantes, a orillas de río Uruguay, frente a la ciudad brasileña de Porto Xavier.

Ejercía su profesión en el Hospital Zonal desde el año 2013 y abordó el micro siniestrado en la tarde del sábado para dirigirse hacia La Plata para encontrarse con su esposo y sus dos hijos, pero la tragedia truncó su vida.

Hasta anoche no se sabía si sus restos serán traídos a Caleta Olivia o bien inhumados en La Plata o en su localidad natal.

Previo al oficio religioso en la pequeña capilla, donde se colocó una de sus fotografías junto a imágenes religiosas, el diácono Mario Sosa dijo a El Patagónico que todo proceso de duelo es doloroso y es necesario que las personas allegadas puedan recuperar la paz.

“Son muchos los sentimientos que confluyen en las personas. Sus compañeras y compañeros van a sentir la ausencia de Yolanda, pero desde la fe, uno sabe que ella estará eternamente junto a Dios”, expresó en integrante del clero cristiano.