Tienen la tutela de siete hermanos y aunque ha sido difícil salen adelante
Se trata de una historia digna de admiración y respecto. Los vecinos de Caleta Olivia David Mansilla de 50 años y Silvia Méndez de 55, encararon hace un par de años –en el 2017- el desafío de sus vidas. Se hicieron cargo de un grupo de siete hermanitos que fueron retirados de su hogar por la Justicia y que habían atravesado situaciones de violencia y desamparo. Pero los chicos no viven solo de amor. Hubo tiempos muy duros donde debieron generar deudas para poder darles un pasar digno. Movilizado por su historia el escritor Juan Tonelli creó un grupo de donantes, a través de whatsapp que realiza su aporte y aliviana la tarea de esta inmensa familia. Inmensa en número e inmensa en generosidad y amor.
Este jueves, el padre de familia, David, dialogó con el programa Tiempo de Verano que se emite por Tiempo FM 97.5. En la oportunidad contó un poco la intimidad de la familia, que en los últimos días ha tenido repercusión a nivel nacional.
En primer lugar, explicó que su hogar estaba compuesto por su esposa y cuatro hijos: Matías (28) está casado y es papá de un niño, Willian (25), Cesia (23) y Rosita (20). “En el 2017 nos anoticiamos que los cinco hermanitos de Comodoro Rivadavia iban a ser institucionalizados y nos decidimos a ayudarlos. Nos inscribieron en el registro, nos analizaron y accedimos a la tutela de estos menores”.
En ese momento, se trataba de dos varones de 13 y 9 años y tres nenas de 12, 5 y 3. Pero la historia no terminaría ahí. Un par de años después nacieron dos hermanos más de este grupo que también fueron intervenidos por la Justicia y ya con el apoyo de sus hermanos mayores, fueron a buscarlos, sumando de esa manera a dos niños pequeños más, hoy de 4 y 2 años. La realidad es que la historia los tocaba muy de cerca por una relación de parentesco con uno de sus progenitores que no pudieron ignorar.
En el contacto radial, David, quien es bombero, destacó que “hemos podido salir adelante con la ayuda de Dios. Ellos venían de una situación muy mala y ahora, seis años después, los veo sanados desde su corazón. Esa es la parte donde el ser humano es dañado y a veces no se recupera más”, sostuvo. “Les hablamos mucho y les hemos enseñado que ellos tienen a sus papas, y que a pesar de que no han sabido cuidarlos, son sus padres. Nunca les negamos ni ocultamos nada, porque es su identidad”.
“Tengo la satisfacción de que se les cambió la vida. Con lo que pasó para atrás no podemos hacer nada, pero de aquí en adelante podemos hacer el cambio. Tenemos abanderados, escoltas, mejor compañera”. Valoró el trabajo de su esposa quien trabaja en la administración pública, que “ha puesto mucha dedicación esfuerzo, amor. Es maestra, directora, enfermera, cocinera, etc. Ella hace el gran trabajo de mamá”.
Familiares realizaron mural y pidieron conciencia a la comunidad
Esta familia ha pasado momentos muy difíciles en relación a la economía, porque movilizados por la historia de estos chicos, en su momento no pensaron demasiado en los gastos que esto representaba. “Fue muy difícil desde el comienzo. Nunca pensamos en lo económico, porque nuestro objetivo era sacar a estos chicos de dónde estaban y que tuvieran una mejor vida. Pero luego, en el día a día, el gasto se nos fue de las manos. Los primeros días nos arreglamos, luego empezamos a usar las tarjetas y a endeudarnos cada vez más”, narró, incluso en impuestos y servicios. Afortunadamente, cuando la historia comenzó a tomar repercusión nacional, hubo muchas personas que ayudaron, especialmente de Buenos Aires. Llegó ropa, útiles, juguetes.
La ayuda a veces llega de donde menos se piensa. David explicó que “en estos momentos hay una colecta propiciada por el escrito Juan Tonelli, que se enteró de nuestro caso por una nota que salió en el diario Clarín que nos ayuda bastante. La gente del sur no se había enterado mucho, recién ahora hay gente que nos reconoce, pero ya son seis años que estamos así. Queremos construir dos piezas, porque algunos de los chicos ya son jovencitos y necesitan su espacio. Actualmente en una pieza están las cuatro nenas y en otra los varones y es necesario tener un espacio más cómodo”.
“Teníamos mucha deuda de luz y gas y eso me preocupaba mucho; pero ya pudimos cancelar la mitad con lo que nos han ayudado. Ahora, el Ministerio de Asuntos Sociales de la provincia nos visitó y se comprometió a ayudarnos de aquí en adelante”, añadió.
Para quienes quieran sumarse, el teléfono de contacto es 2975932262.
Para cerrar, el vecino agradeció la colaboración y los gestos que la comunidad suele tener con la familia. “Hay muchos chicos en situación de vulnerabilidad por todos lados y se pueden rescatar dándoles oportunidades, una mejor vida. Uno debe pensar en criar gente buena para que sean buenas personas, buenos ciudadanos; siempre con Dios mediante”, concluyó.