Trabajo comunitario para los que hacen fiestas clandestinas
En Río Tercero resolvieron imponer este tipo de castigos para aquellas personas que participen de eventos clandestinos durante la pandemia.
Con el arrivo de la pandemia a nuestros hogares, muchas actividades se vieron afectadas por el límite de horarios y la cantidad de personas que podían permanecer en espacios cerrados. Los deportes, las escuelas y el cine (entre otros), tuvieron que ser canceladas por riesgo a contagiarse del coronavirus. Y una de las actividades incluidas fue lo que durante mucho tiempo fue una actividad tradicional para los jóvenes durante el fin de semana. Estamos hablando de las fiestas.
Pero las fiestas no eran un problema hasta que el coronavirus se instaló en el país. Hoy debemos respetar los protocolos de higiene y seguridad en todo espacio, ya sea abierto o cerrado. Es parte de nuestra nueva realidad. Además, la pandemia generó esta situación en la que no podemos reunirnos en espacios cerrados con más de 10 personas. Uno pensaría, "bueno si es lo que dice la ley y hay vidas en juego, qué más da hay que respetarlo".
¿Pero qué pasa cuando cumplimos años o alguien se casa, se recibe en la universidad, etc?
Obviamente queremos festejar. Y acá se armó un dilema. Porque el ser humano de por sí es social y, especialmente a nosotros los argentinos nos gusta festejar. Y por esto nacieron las "fiestas clandestinas". Clandestinas por el hecho que son un peligro para la población, porque es más facil contagiarse del virus si hay mucha gente. Pero también, en Argentina específicamente, se extendió la cuarentena ya casi por dos años y mucha gente dejó de tomarse en serio el tema de los cuidados.
La violación a las medidas sanitarias en pandemia (artículo 205 del Código Penal) prevé sanciones de seis meses a dos años de prisión (excarcelable). Y hay localidades que ya empezaron a implementar nuevas formas de hacer respetar el decreto dictado por Alberto Fernández. En Córdoba, más precisamente en Río Tercero, se tomó la decisión de aplicarle un castigo a las personas que participan de estas celebraciones y son identificados por la policía. Deberán realizar trabajos comunitarios, de acuerdo a una resolución del municipio local que comenzó a implementarse esta semana.
Ya hay un grupo de jóvenes barriendo veredas y a arreglando plazas, como tareas asignadas.
¿Cómo funciona?
Se aplican multas a las infracciones contempladas en el Código de Faltas Municipal que rige desde 2007. Las multas van desde los $40.000 y $200.0000, que incluyen arresto, trabajos comunitarios y asistencia a cursos educativos a quienes transgreden las disposiciones sanitarias y de seguridad e higiene. En consecuencia, los infractores pueden optar por abonar la multa o permutar por esta clase de trabajos. Las tareas comunitarias consisten en trabajos de entre 10 y 15 en total, divididos en siete jornadas.
El intendente local, Marcos Ferrer (UCR), resolvió extender la norma a las fiestas clandestinas y dar lugar a la posibilidad de tareas comunitarias para quienes participen de dichos eventos. Explicó que lo que se pretende es “prevenir y concientizar sobre la necesidad de la responsabilidad social ante un contexto sanitario complicado”, en este caso a través de “medidas ejemplificadoras, disuasivas y de escarmiento”.
Esta semana participaron 24 jóvenes de entre 18 y 24 años, a los que se identificó en una fiesta clandestina semanas atrás. También hay dos menores de 18 que fueron autorizados por sus padres.
En Córdoba implementaron estas medidas. ¿Serán acciones que copien otros municipios, como Río Gallegos? Todavía no lo sabemos.