Un año difícil para la Red de Mujeres Solidarias

La crisis económica que se encuentra atravesando el país va aparejada con una serie de complicaciones sociales. En este sentido, el rol de los merenderos y comedores de todo el país es fundamental y el caso de la Red de Mujeres Solidarias de Río Gallegos no es la excepción.

Sin embargo, el año 2023 ha sido notoriamente complicado teniendo en cuenta que la Red de Mujeres Solidarias se trata de un grupo completamente autogestivo que ayuda a decenas de familias de la capital provincial y al que, con la galopante crisis económica, cada vez se van sumando más familias. Afortunadamente, la red cuenta con el apoyo de algunos comercios locales.

En este marco, TiempoSur dialogó con Graciela Suárez, coordinadora de la Red de Mujeres Solidarias de Río Gallegos, quien realizó un balance del trabajo llevado a cabo a lo largo del 2023 y señaló que durante el año “nos pasó de todo porque nos robaron, nos rompieron el predio, tuvimos que trabajar en mi domicilio particular al igual que entregar mercadería a la gente y asistir con la mercadería que entraba. Lo que sí tengo que resaltar es que hay muchos comercios que nos apoyaron y acompañaron en el día a día, durante todo el año, y creo que sin ellos no podríamos haber llegado a tantas familias”, destacó.

Al ser consultada por este medio sobre cómo desea encarar el año entrante, Suárez expresó que se encuentra finalizando el año “con un cansancio total por las fiestas navideñas, pero seguimos trabajando. Lo que espero del próximo año es que mejore un poco la economía. Hace dos semanas se comenzó a sumar mucha más gente y el 24 a la noche llegaron, como a las 11 de la noche, dos abuelas a mi casa a pedirme comida porque no tenían para comer. Yo saqué de lo mío -debido a que ya habíamos entregado todo lo que teníamos para entregar- y lo compartimos con ellas”, contó.

“Me gustaría que se acomode un poco esto porque nos está afectando a todos, pero, más que nada, a la gente más humilde y no se trata de que no quieran trabajar o sean vagos. Yo tengo a una familia que es de muy bajos recursos y la madre cuida a los hijos porque ambos tienen discapacidad y el papá es el único que hace changas y deben pagar alquiler, la comida y las medicaciones, por lo que no hay plata que alcance”, agregó. 

Graciela se refirió a la constante incorporación de nuevas familias a la Red de ayuda e indicó que, usualmente, “se me viene la noche con la gente y no tengo de dónde sacar, por lo que ojalá Dios quiera que el año que viene mejoren un poco las cosas”.

Por último, expresó que si bien hace mucho tiempo considera el dejar este trabajo altruista, debido a que se trata de una actividad muy demandante, no ha podido, al igual que indicó que planea pedir una audiencia con el nuevo gobernador de la provincia de Santa Cruz, Claudio Vidal, para tramitar una sede propia para la Red de Mujeres Solidarias: “Yo siempre digo que voy a dejar la Red, pero esto lo hago porque amo hacerlo y me gusta, y espero que este año entrante y también este nuevo gobernador -con quien vamos a pedir tener una audiencia- se toque el corazón y nos pueda mandar a hacer nuestro espacio físico porque estamos trabajando, prácticamente, a la deriva y así no se puede, estamos muy agotadas”, concluyó.