¿Un nuevo panorama para los teletrabajadores argentinos?
El próximo paso de la discusión legislativa se dará en la Cámara de Senadores. La ley estipula que las empresas deberán pagarles computadoras y servicios a sus empleados. Albor Cantard, diputado nacional por Santa Fe, presidió las mesas de discusión y dialogó con Tiempo FM al respecto.
La iniciativa sumó 214 votos a favor, uno en contra y registró 29 abstenciones, lo que el diputado de la UCR y abogado especializado en derecho laboral definió como un marco de acuerdos muy importante.
La regulación implica que las empresas brinden el equipamiento a los trabajadores, tanto software como hardware, dependiendo del tipo de actividad. En caso de que el personal lo resuelva por sus propios medios, debe existir una compensación económica que reconozca sus derechos laborales y las desigualdades de la brecha digital en el país.
Desde marzo, mes en que comenzó la pandemia y se multiplicó esta modalidad de trabajo remoto, se han presentado 17 proyectos que pretenden regular el home office. De la discusión legislativa participaron sindicatos como la CGT y la CTA y varias empresas, desde multinacionales a PyMEs presentando sus preocupaciones e inquietudes.
“La Unión Industrial Argentina explicó la necesidad de una cláusula transitoria que explicita que entraría en vigencia 90 días después de que se termine el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Es razonable teniendo en cuenta la dificultad para adaptarse en los empleadores, sobre todo en las pequeñas empresas”, apuntó Cantard.
Según datos de CIPPEC, en Argentina unas 3 millones de personas podrían ejercer su labor de manera remota. Lo que busca la ley es igualar las condiciones en que éste se ejerza. La misma no alcanza al trabajo estatal, que es mayoría en Santa Cruz. El diputado por Santa Fe explicó que es necesario “ver qué van a hacer los organismos del Estado, porque si bien no se les va a exigir, pueden adherir”.
Desde su visión, el teletrabajo llegó para quedarse. Cantard opina que la cuarentena ha acelerado la necesidad de una normativa que lo regule pero “es una actividad que viene en aumento en todo el mundo y Argentina no es ajena a esta situación, va a seguir creciendo”.
Uno de los puntos que plantea la ley es el derecho a la desconexión. El mismo reconoce que los límites entre el empleador y el personal se han desdibujado y la disponibilidad extrema de las y los trabajadores trae vulneraciones, estrés y consecuencias psicológicas negativas.
El home office es solo una de las aristas de la gran problemática laboral en Argentina. Albor “Niky” Cantard explicó que desde el Estado también se tiene que trabajar en el creciente nivel de desocupación. La tasa nacional según INDEC alcanzó en 10,4%.
“El impacto de la cuarentena todavía no está medido, pero sabemos que va a ser muy duro. Vemos a diario cierres de actividades y comercios y la consecuencia será negativa”, lamentó el Diputado nacional.
Otro perjuicio que sufren quienes trabajan en el país es el empleo no registrado. “Es un doble perjuicio porque no sólo no están haciendo sus aportes ni tienen una obra social que nos resguarde, sino que además la informalidad desfinancia el sistema previsional” explicó a Tiempo FM.