Comercios

Buscan regular la cantidad de grasa en carne picada en Santa Cruz

Se trata de un proyecto de ley que ingresó en el temario de la pasada sesión en la Cámara de Diputados. Buscan poner un límite en la cantidad de contenido graso que puede contener el corte.

  • 31/08/2022 • 18:45
Siempre hay polémicas en redes.
Siempre hay polémicas en redes.

Una de las polémicas que se vivieron desde el 2017 a la fecha, cobrando gran notoriedad en redes sociales, tiene que ver con el contenido graso en la venta de carne picada. Se hicieron comunes los escraches en redes sociales, mostrando paquetes con poca carne y mucha grasa, siendo vendido a precios incómodos para los consumidores, teniendo en cuenta lo que estaban comprando. Ahora a través de un proyecto de ley presentado la semana pasada en la Cámara de Diputados, se busca poner un tope del 5% al contenido graso que pueden contener estos paquetes.

La iniciativa fue presentada por el bloque justicialista y lleva la firma de Favio Oyarzun, Juan Miñones y Laura Hindie. Establece que los lugares que vendan carne deberán explicar acerca de esta obligatoriedad, como así también dispone que bromatología y salud estarán a cargo y control de la normativa, en caso de ser aprobada. Piden que los municipios se adhieran.

 

“Nuestra propuesta viene a poner un límite a lo que a las claras resulta una práctica abusiva por parte del sector comercial que realiza venta de carnes y que entre sus subproductos ofrece a los consumidores la carne triturada o picada, a un valor que la hace accesible frente a los otros productos cárnicos”, alertaron en los argumentos desde la bancada.

“Lo que se ofrece al consumidor no resulta ser carne molida, es grasa con restos cárneos, que lamentablemente -como su precio es menor- es consumida por los sectores sociales más vulnerables de nuestro pueblo”, indicaron, señalando que “creemos que esta conducta comercial debe ser impedida y que debemos garantizarle al consumidor mediante un fuerte control por parte del estado una mínima protección frente a estas prácticas abusivas. Para ello resulta crucial la inspección de los comercios expendedores, que -en conjunto con un análisis microbiológico integral-, proporcione información para establecer estrategias de prevención y control”.

“A ésta obligación, venimos a sumarle la de que la misma no deberán contener un tenor graso superior el 5% de su peso neto, como una forma de garantizarles a los consumidores el acceso a un producto -considerado de consumo masivo- en condiciones de calidad ajustadas a las practicas saludables recomendadas que tienden a evitar consecuencias sobre la salud humana”, señalaron.