Caída de torres de perforación en Argentina: un año crítico para el sector

A septiembre de 2024, el número de equipos de perforación activos en Argentina ha disminuido considerablemente, tanto en recursos convencionales como no convencionales. La cifra total de torres pasó de 64 en septiembre de 2023 a 52 en el mismo mes de 2024, lo que representa una baja del 12%. Los equipos destinados a la perforación convencional sufrieron una caída aún más pronunciada, de 27 a 17, lo que equivale a un 31%.

Los equipos para recursos tight se redujeron drásticamente de 4 a 1, un 75% menos, mientras que los destinados al shale, cruciales para Vaca Muerta, se mantuvieron relativamente estables, con un leve aumento del 1%, alcanzando los 34 equipos.

Actividad de las operadoras

YPF, la principal empresa energética del país, sigue liderando la perforación, aunque ha registrado una ligera disminución en su número de equipos activos, manteniendo 18. Otras compañías, como Pan American y Tecpetrol, también han reducido sus equipos, aunque se espera que la actividad repunte en los próximos meses.

Empresas de perforación como DLS Argentina y Nabors son las más activas en este contexto, operando tanto sus propios equipos como los de otras operadoras. Sin embargo, la disponibilidad de equipos es preocupante; actualmente solo hay siete que pueden acceder a Vaca Muerta, aunque se anticipa la incorporación de tres más en los próximos trimestres.

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Desafíos en la perforación no convencional

El informe también advierte sobre el agotamiento del stock de pozos perforados sin fracturar en la zona de shale, lo que podría impactar la producción a corto plazo. A pesar de este desafío, se ha registrado un aumento del 9% en el promedio de rama horizontal en comparación con el año anterior, señalando mejoras en la eficiencia de la perforación.

En el sur del país, donde la actividad convencional ha disminuido significativamente, se proyecta una recuperación gradual gracias a iniciativas como el Proyecto Andes, esenciales para revitalizar áreas que han enfrentado un estancamiento.

A pesar de los desafíos que enfrenta el sector, el informe anticipa una leve recuperación en la actividad de perforación hacia finales de 2024 y principios de 2025, impulsada por la incorporación de nuevos equipos y el avance de proyectos clave en áreas no convencionales.