Patrimonio local

CGC trabaja en la reparacion y restauracion de la baliza “Oriolaza”

El sistema de balizamiento en la costa de la ría local, ha sido de gran importancia en la ciudad en épocas de desarrollo portuario, pero fueron abandonadas durante mucho tiempo. En esta oportunidad, la empresa CGC ha comenzado un trabajo de puesta en valor de las balizas con el objetivo de revalorizar su importancia patrimonial.

  • 30/08/2024 • 12:52

En el año 2020, a junta vecinal de “Barrio El Puerto” y la junta vecinal “Macá Tobiano”, iniciaron un trabajo de restauración y revalorización histórica de las balizas de señalización marítima que visten las costas de la ría local como huella del patrimonio de nuestra capital. Si bien el proyecto tuvo avances en sus inicios, lo cierto es que con el tiempo fue mermando la actividad en torno a la recuperación de la señalética, aunque en las últimas horas la empresa CGC ha retomado un trabajo iniciado ya el año pasado en la zona.  

Vale la pena mencionar que la labor comenzó en Punta Loyola, donde la firma consultora de Ingeniería Serman & Asociados elaboró el proyecto licitatorio para el balizamiento del acceso náutico al Muelle Presidente Arturo Illia, ubicado en Punta Loyola, provincia de Santa Cruz. Esta terminal portuaria se encuentra bajo la administración y operación de la firma Compañía General de Combustibles (CGC) y de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). 

Para ingresar a la terminal, las embarcaciones navegan por canales naturales señalizados a través de un sistema de enfilaciones, lo que les permite sortear los bajos fondos provocados por la formación de bancos en la boca de la ría de Río Gallegos. Dicho sistema consiste en señales diurnas y nocturnas ubicadas en altura y en pares, cuyo alineamiento visual les permite a los capitanes referenciar el eje de los canales por los que deben navegar. 

El trabajo impulsado por CGC, iniciado en Punta Loyola, consistió en la readecuación y modernización del sistema, y entre los objetivos principales se destaca el permitir determinar la posición más adecuada de las señales que permita que los ejes de las enfilaciones transcurran por zonas de mayor profundidad de acuerdo con el último relevamiento batimétrico realizado, la implementación de nuevas tecnologías en el uso de ayudas a la navegación y brindar condiciones adecuadas de seguridad, que posibiliten, además, la navegación en horario nocturno. Esto último se vuelve aún más relevante considerando la peligrosidad de la carga transportada.

Desde la Agencia Ambiental Municipal, confirmaron a TiempoSur que se ha autorizado la labor, en esta oportunidad en la baliza “Oriolaza” la cual se ubica en el interior de la reserva costera, a espaldas del barrio alpino. Esta baliza fue puesta en servicio en 1962. 

Según detallaron, se realizó un relevamiento de las señales existentes, observando que las estructuras metálicas de las balizas se encontraban corroídas y las señales diurnas despintadas e incompletas, como también el equipamiento lumínico para el funcionamiento de las señales nocturnas que ha sufrido vandalismo. Por otra parte, en muchos casos, el acceso a las señales es muy difícil, demandando mucho tiempo operativo para realizar el mantenimiento periódico. esta realidad se da en todas las balizas instaladas: La Baliza “Oriolaza” se encuentra ubicada en la Reserva Costera y fue puesta en servicio en 1962; la Baliza “Población” es la primera que se puede observar sobre la ría local, puesta en servicio en 1920; la que se encuentra emplazada en el CEMA fue nombrada “Pueblo Anterior” y puesta en servicio 1929; la baliza que esta caída se llama “Pueblo Posterior” y comenzó a funcionar en 1929; la más grande está ubicada en el corazón del barrio El Faro y desde 1920 se conoce como Baliza “Güer Aike”; mientras que la baliza denominada “Reducción” fue puesta en servicio en 1920 ubicada a un costado del muelle costero.

Tras la aprobación formal del proyecto por parte del Servicio de Hidrografía Naval, se realizó la ingeniería de detalle para el llamado a licitación de las obras. En esta instancia se diseñaron y calcularon nuevas estructuras metálicas para las balizas y se planteó la reutilización y refuerzo de aquellas que se encontraban en buen estado. El diseño de las torres reticuladas se realizó teniendo en cuenta las severas condiciones de viento local y la superficie expuesta al viento que presentan los paneles que conforman las marcas diurnas. Para esto, previamente fue necesario realizar un relevamiento geotécnico que permitió caracterizar el suelo de fundación de las torres y un relevamiento topográfico específico en el sitio de implantación de cada señal. Trabajo que por estas horas se trasladó a la costanera local para la alineación de las balizas instaladas en la ciudad, según mencionaron desde el municipio.