Claudio Anaquin: “Uno se levanta y se fija no cómo está el día, sino si tenemos agua”

Con el comienzo del nuevo año, los vecinos del Barrio 499 consideraron que los problemas con los servicios de agua habían finalizado. Sin embargo, en la primera semana del mes de enero el servicio de agua del barrio se vio interrumpido dejando a los vecinos sin este servicio esencial por el lapso de una semana, cosa que dificultó el día a día teniendo en cuenta que el agua se utiliza para realizar diversas actividades.

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“Esto viene sucediendo desde principio de año. El año pasado tuvimos dos o tres cortes de agua, pero no fue tanto. El corte de este año lleva ya masomenos una semana, o sale con poca presión y prácticamente sin agua”, explicó a TiempoSur el referente de la Junta Vecinal del Barrio 499, Claudio Anaquin.

La falta de agua en el barrio se traduce como una serie de dificultades para los vecinos a la hora de llevar a cabo sus tareas diarias tales como limpiar, cocinar o simplemente hidratarse: “Se desborda el tema porque el agua es para todo”, señaló el referente.

Al ser consultado por este medio acerca de las respuestas que reciben por parte de las autoridades ante la problemática, Anaquin señaló que desde Servicios Públicos consideran que dicho faltante se produce a causa del consumo diario: “Me dicen que por el consumo en el día hay poca presión, pero estamos en enero y hay menos población en la ciudad y, en el resto del año, tenemos más normalizado el servicio que durante este mes. Por lo que no entiendo por qué tenemos poca presión durante el día y a la noche se reestabiliza un poco. Los vecinos no están muy contentos que digamos con la situación”.

Anaquin señaló que, desde hace días, intenta comunicarse con el personal profesional de Servicios Públicos en busca de una respuesta. Sin embargo, no ha recibido ninguna solución, en relación a ello detalló: “Yo tengo el número de alguno de los ingenieros de Servicios Públicos que son quienes deberían darnos una respuesta y no, hace una semana que estamos con esta problemática. Yo he llamado y mandado mensajes y no me contestan y esa es la molestia, porque la guardia no tiene nada que ver porque vos los llamás y la guardia te puede asesorar, pero no soluciona el problema como debe ser”.

Otra de las cuestiones que acarrea el faltante de agua en el barrio es el gasto que conlleva el mismo, ya que los vecinos deben abastecerse de botellas o bidones de agua, teniendo en cuenta que estos últimos -los cuales poseen un total de 20 litros- tienen un costo aproximado de $800.

Para dar cuenta de las dificultades que tienen para encarar estos lapsos largos sin agua comentó: “Como tenemos dos tanques que abastecen al barrio y sectores aledaños, en las casas la gente no ha puesto tanques. Mi vivienda consta de dos ambientes y no tengo un lugar donde poner un tanque porque no tengo entretecho. Tendría que ponerlo afuera y eso es otro costo. Hay muchos vecinos que no tienen tanque y nos cortan el agua y fuimos”.

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Para finalizar, Anaquin se refirió que a dicha problemática se le suma la turbiedad que el agua del barrio posee: “Es agua 'potable', pero hay veces que viene muy turbia. Cuando hay corte de agua, vuelve con todo el sarro y por ahí dura dos o tres días. Hay que tener todos los cuidados posibles, como hervirla para consumirla o ponerle lavandina, pero sabemos que no todo el mundo lo hace"

"Uno se levanta y se fija no cómo está el día, sino si tenemos agua”, concluyó.