Cocina

Cómo hacer bizcochuelo de ricota y durazno

Es una de las recetas dulces más sencillas que existe. Además, con la harina integral queda un delicioso bizcochuelo saludable.

  • 03/11/2020 • 06:00
Cómo hacer bizcochuelo de ricota y durazno
Cómo hacer bizcochuelo de ricota y durazno

El bizcochuelo de ricota y durazno es una receta sencilla que siempre ayudará a salir del paso. La ricota puede ser una buena base a la hora de conseguir crear la base de un postre cremoso y delicioso. Incluso, con fruta es aún más saludable. La harina integral nos asegurará más fibra para un bizcocho que puede convertirse en un clásico de nuestra cocina.

Ingredientes:

-2 tazas de harina integral
-1 cucharadita de levadura
-3 huevos
-2 tazas de azúcar
-1 taza de queso ricota
-2 duraznos
-Almendras
-Azúcar glass para decorar (opcional)

Paso a paso:

Es importante precalentar el horno a 180º de esta manera estará listo a la hora de poner el bizcochuelo. Preparamos la fuente, la forramos con papel de horno o lo untamos con mantequilla para que no se nos pegue la masa.

Para esta receta lo ideal es emplear una harina integral, conseguiremos más fibra y un color un poco más intenso para la masa. Tamizamos harina en un bol y le añadimos la levadura que la mezclaremos, de esta manera tendremos una parte del bizcocho preparada.

Luego, batimos los huevos en un bol y le añadimos el azúcar. Integramos todos los ingredientes. Con la fusión del azúcar con los huevos, llega el turno de la ricota.

A continuación, incorporamos poco a poco la harina con la levadura. Debe quedar una masa de bizcocho integral espectacular. Colocamos la masa en el molde. Pelamos los duraznos, los cortamos en trozos y lo agregamos sobre la masa.

Para darle el punto de decoración y crujiente que necesitamos, ponemos las almendras fileteadas. Las colocamos para que nos quede un resultado espectacular de sabor y precioso a la vista.

Horneamos a 180º durante 40º hasta que comprobamos que el bizcocho está preparado. Podemos comprobarlo pinchando con un cuchillo. Cuando esté listo retiramos del horno y esperamos a que se enfríe para desmoldarlo. Decoramos con un poco de azúcar glass. ¡A disfrutar!