¿Cómo hacer limpieza final de obra?

Llevar a cabo la edificación de una vivienda o cualquier otro tipo de construcción es un  proceso que lleva tiempo e implica diversos pasos. Uno de los últimos es el de realizar la limpieza final. Para ello, lo ideal es contratar empresas especializadas en brindar servicios de limpieza para final de obra.

Es lo más recomendable, ya que son los únicos que pueden garantizar que la limpieza se hará a fondo y en las mejores condiciones. De lo contrario, el residuo de las obras permanecerá en las superficies durante mucho tiempo.

Empresas como Kiwaygroup realizan este tipo de limpieza siguiendo algunos pasos fundamentales, como por ejemplo:

Eliminar el polvo: eliminar todo el polvillo acumulado en rincones, rendijas, techo, para evitar que se siga esparciendo en toda la propiedad. Para ello se utilizan aspiradores con diferentes boquillas para alcanzar los huecos más pequeños y hacerlo por ambiente, manteniendo cerradas puertas y ventanas de los sitios ya aspirados.

Quitar suciedad de paredes y techos: una vez removida la mayor cantidad de polvo, llega el turno de limpiar paredes y techos. Para hacerlo correctamente es necesario utilizar paños húmedos o mopas para captar la suciedad y volver a enjuagar. Los techos se deben limpiar de manera horizontal, desde una esquina a la otra, en tanto en las paredes el procedimiento es en forma vertical de arriba hacia abajo. Se deberá pasar el paño las veces que sea necesario hasta quitar todo rastro de suciedad de la obra.

Limpiar el suelo: es el sitio en el que se concentra la mayor cantidad de residuos posteriores a la construcción, ya sea pintura, cemento, yeso, enduido y otro tipo de material. Para limpiar los pisos se debe utilizar un estropajo embebido en líquidos especiales para la higiene de los pisos. Es necesario que el personal que se dedica a este tipo de limpieza, emplee los productos adecuados para cada tipo de superficie. Es decir que sepa qué tipo de artículos puede dañarlos y cuáles pueden cuidarlos o mejorarlos.

Para que este tipo de limpieza se haga de manera eficiente, es muy importante emplear técnicas y máquinas acordes que no dañen el acabado de las superficies. Por eso, es recomendable inspeccionar las instalaciones, evaluar todos los espacios, paredes, suelos que se deberán limpiar.

Entre las máquinas que se pueden utilizar para efectuar la limpieza se encuentran los aspiradores, para eliminar el polvo en suelos lisos. Si los pisos son rugosos o muy amplios, se recomienda usar una barredora de conductor a pie.

Para la eliminación de papeles o piedras se puede emplear una hidrolimpiadora. Para la eliminación de manchas que no están incrustadas en el piso, se podrá usar una aspiradora de agua o rotativa.

Es decir, en cuanto a la maquinaria hay en el mercado soluciones acordes para cada tipo de superficie o problema. De su correcta elección dependerá en gran parte la calidad y los resultados positivos de la limpieza final de obra.