Efemérides Descubrimiento de la píldora anticonceptiva Los intentos por ejercer un certero control de la fertilidad han acompañado al ser humano desde que se tornó en un ser social. Sin embargo, la disponibilidad de métodos anticonceptivos ha sido fuente de numerosas polémicas sociales, ya que algunos sectores consideraban el control de la natalidad como algo inmoral y obsceno. 18/08/2023 • 04:00 Detener audio Escuchar La demostración científica de que la ovulación tiene lugar 14 días antes de la siguiente menstruación fue efectuada, de forma casi simultánea e independiente, por el austriaco Hermann Knaus, en 1929, y el japonés Kyusaku Ogino, en 1930. Que la concepción fuera más probable hacia la mitad del ciclo menstrual ya había sido apuntado en 1843 por el médico francés Adam Raciborski, quien observó que las mujeres que contraían matrimonio justo después de su menstruación podían quedar embarazadas en ese mismo ciclo; mientras que cuando la ceremonia tenía lugar algún tiempo después de la menstruación, los embarazos ocurrían durante el ciclo siguiente. Pero la cuestión estribaba en conocer los mecanismos fisiológicos por los que tenían lugar estos eventos. Con el tiempo se fue concluyendo que los ovarios generaban una gran variedad de sustancias bioquímicas desconocidas que, tras liberarse al torrente sanguíneo, ejercían la función de mensajeros. Éstos transmitían órdenes a una serie de órganos donde luego se producían diversos efectos. Hacia 1905, estos mensajeros fueron denominados “hormonas” (del griego, “incitado a la actividad”). En 1928, los norteamericanos George Corner y William Allen identificaron una hormona que favorecía la implantación del óvulo y el posterior embarazo, a la cual le dieron el nombre de “progesterona” (“gestare”, dar a luz). El año siguiente, el también norteamericano Edward Doisy identificó, en el fluido folicular obtenido de cerdos, la hormona que inicialmente había estudiado Knauer, a la que denominó estrógeno (“oistros”, deseos locos; “gennein”, engendrar). La entrada en acción de la farmacología Tras el descubrimiento de las hormonas que regulaban el ciclo menstrual, denominadas hormonas sexuales, tendrían lugar dos grandes descubrimientos en el ámbito farmacológico que marcarían el posterior desarrollo de la anticoncepción hormonal. En 1937 los investigadores alemanes Walter Hohlweg y Hans H. Inhoffen, de la compañía Schering AG, sintetizaron el primer derivado estrogénico que podía ser administrado por vía oral, el etinilestradiol. En 1944 el químico Russell Marker produjo progesterona a partir de un compuesto aislado de la raíz de la especie mexicana Dioscorea macrostachya, también conocida como “cabeza de negro”. Rápidamente diversos derivados de la progesterona se fueron sintetizando, como la etisterona, la noretindrona y el noretinodrel. Sin embargo, las impulsoras reales del desarrollo de la píldora anticonceptiva fueron dos mujeres norteamericanas militantes de diversos movimientos feministas para la defensa de los derechos civiles: Margaret H. Sanger, una enfermera pionera del movimiento estadounidense para el control de la fertilidad, y la filántropa Katherine D. McCormick. Ambas, conscientes de los problemas sociales y poblacionales generados por la falta de planificación e información en este campo, soñaron con el desarrollo de un anticonceptivo oral que fuera tan accesible “como una aspirina”. Asesorada por Sanger, McCormick se puso en contacto con el prestigioso endocrinólogo Gregory G. Pincus, una de las máximas autoridades de la época en biología reproductiva. Tras extensas conversaciones, McCormick le encargó el desarrollo de un anticonceptivo de tipo “farmacéutico”. Así pues, en 1951 comenzaron las investigaciones que conducirían a la creación de la primera píldora anticonceptiva. El nuevo fármaco Los primeros estudios clínicos con este fármaco fueron realizados en 1956 por Celso Ramón García y Edris Rice-Wray, en Puerto Rico, y confirmaron que la dosis de 10 mg/día de noretinodrel ejercía efectos anticonceptivos. Pasarían varios años antes de que el preparado fuese comercializado como anticonceptivo, pues la idea de que una mujer sana tomara diariamente un medicamento de esta naturaleza hormonal para evitar la concepción parecía aberrante. Una de las mayores conquistas sociales de la mujer Desde el mismo día en que se comercializó por primera vez la píldora anticonceptiva, el 18 de agosto de 1960 en Estados Unidos, comenzó una revolución silenciosa que paulatinamente fue modificando algunos de los pilares que sustentaban el entramado social y cultural. Por primera vez la mujer disponía de herramientas para planificar su futuro y era libre para decidir los hijos que quería tener y en qué momento. En suma, tenía el control de su propio cuerpo, lo que suponía una liberación sexual de gran calado social que posibilitaría su incorporación masiva al mercado laboral y unas mejoras indudables de su calidad de vida. Temas anticonceptivos pildora Lás más leídas en Info General 1 Río Gallegos espera un "veranito" para este martes Santa Cruz 2 Día Internacional del Hombre Santa Cruz 3 Los funcionarios ya no estarán obligados a contratar a Aerolíneas Argentinas Santa Cruz 4 Turismo: Datos alentadores pero cautela en la temporada 2025 Santa Cruz 5 Por el "Día del Hombre", una localidad de Chubut decretó asueto para sus trabajadores Santa Cruz