El 1 de agosto comenzará a operar el nuevo relleno sanitario municipal

Desde el 2014, tiempos en que la gestión de Raúl Cantin recibió los primeros fondos millonarios para el inicio de la obra del nuevo relleno sanitario, la misma ha pasado por distintos estadíos, por momentos con avances más significativos, por otros con paralización total de los trabajos. Como habíamos publicado recientemente, en la actualidad, el denominado Lote 113, predio ubicado a 26 kilómetros, camino a Punta Loyola, donde se instala el relleno sanitario municipal, muestra los signos del abandono y el paso del tiempo. A pesar de este contexto, se confía que rápidamente se pueda poner en funcionamiento, luego de una serie de inversiones, que, en esta ocasión, vendrán desde el sector privado, nuevamente de la mano de la empresa concesionaria de la planta de reciclado, Nueva santa Cruz.

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Durante la presentación del contrato que pondrá en marcha al traslado, se habló de un “hecho histórico” que significa “un cambio total de paradigma en cuanto a la gestión de los residuos”, ya que “el nuevo sitio desde el inicio funcionará conforme a las prácticas ambientales más actualizadas y modernas”. En este sentido, anunciaron la puesta en operatividad para el próximo 1 de agosto, luego de las inversiones que realizará la empresa concesionaria para la puesta en valor de la obra.

“Vamos a cumplir con la palabra y dar respuesta para mejorar la calidad de vida de la comunidad “, precisaron desde la Comuna.

En su alocución, Leonardo Artieda, gerente de Nueva Santa Cruz, agradeció “en primer lugar al intendente (Grasso) por darnos esta oportunidad de seguir creciendo, por cargarse la mochila tan pesada que es la basura”, y continuó: “Muchas gestiones dijeron lo que había que hacer y se olvidaron del problema, pero ahora en vez de decir comenzamos a hacer”.

“Había que demostrar trabajando que la planta era chica y lo hicimos con trabajo. Se ha trabajado mucho con el personal del vaciadero, saneamiento y recolección para atacar el tema de la basura. Hay que destacar los programas de reciclado, de remoción de chatarra, el apoyo de las instituciones y las empresas”, resaltó al expresar: “Es un desafío más, hacernos cargo del relleno sanitario”.

Por su parte, el secretario de Legal y Técnica del Municipio, Gonzalo Chute, apuntó a la necesidad de analizar “como estaba el vaciadero cuando inicio esta gestión y como es actualmente”, y señaló: “Se nota que hubo un trabajo muy arduo”.  

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“En diciembre 2019 nos encontramos con 60 hectáreas sin panificación y orden, se estaban arrojando residuos a la reserva costera, no se separaban residuos, había una planta, pero no funcionaba, teníamos focos ígneos permanentes, sin maquinaria para trabajar, pero hoy podemos decir que reducimos un 50% el impacto del vaciadero actual", repasó y dijo: “Es importante recordar esto porque hoy llegamos al momento de poder avanzar en la concreción de este traslado que comenzó a gestarse en 2014. No será igual que el actual vaciadero, va a ser gestionado según lo indicado por la Secretaria de Ambiente de la Provincia, un relleno eficiente, moderno, y que no va a generar un pasivo ambiental como lo venía haciendo al momento”.

“Éstas son decisiones políticas, que son para transformar la realidad, es un paso más para una mejor ciudad”, cerró.

Repercusiones del anuncio

También en diálogo con nuestro medio, Francisco Scilabra, director de Gestión Ambiental de la Municipalidad, remarcó: “La idea siempre fue trabajar para esto, sabíamos que paso a paso teníamos que generar una nueva propuesta que sea superadora y que cada una de esas propuestas mejoren la calidad de vida de los vecinos”.

Consultado sobre las dudas que generaba el traslado para parte de la sociedad, comentó: “Consideramos que de apoco se va tomando conciencia de la magnitud del trabajo que había que hacer, no era una cuestión de voluntad, que la tuvimos desde el primer momento, sino de objetivos que se iban generando y concretando algunos desafíos. La gente lo está viendo, vio la evoluvion, del trabajo y hoy comprende que había que hacer. Ahora vamos por más ya que pensamos en desafectar el 70% de los residuos de la ciudad”.

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Jorge Cabeza, exsecretario de Legal y Técnica, fue quien dio inicio a las gestiones para el traslado durante la primera etapa del gobierno de Pablo Grasso, también habló con TiempoSur. “Quiero agradecer al compañero Chute por mencionarnos, pero yo creo que los funcionarios pasamos por la gestión. Realmente es un placer ver que una política de Estado como debe ser el tratamiento de la basura continúe. El objetivo era poner en funcionamiento el lote 113 y hoy se está visualizando, por lo que estamos conforme”.

Por ultimo mencionó: “La basura no es una política que el vecino visualice, pero realmente todos los días aportamos al pasivo ambiental que la gestión debe trabajar en reducir.  Con el traslado, en 3 o 4 años podemos ver como se empieza a remediar la zona del actual vaciadero. La continuidad de la política del Intendente hace que este viejo sueño se comience a concretar”.