Amenazas y ajuste

El crítico panorama del PAMI Caleta Olivia según los propios empleados

José Gómez, empleado del PAMI en Caleta Olivia desde hace 31 años, describe la situación crítica que enfrentan afiliados y trabajadores. Denuncia un recorte en servicios, trabas burocráticas y un ambiente de presiones, que considera responsabilidad de la dirección ejecutiva. Exige diálogo y respeto para mejorar el clima laboral y el acceso a las prestaciones de los jubilados.

  • 09/11/2024 • 20:48
El crítico panorama del PAMI Caleta Olivia según los propios empleados
El crítico panorama del PAMI Caleta Olivia según los propios empleados

José Gómez, con tres décadas de experiencia en el PAMI de Caleta Olivia (fue jefe también en el mismo organismo) y a solo cuatro meses de su jubilación, no dudó en denunciar la crítica situación que atraviesa el organismo en el norte de Santa Cruz. Según explicó, los afiliados sufren múltiples dificultades, desde la falta de médicos y servicios especializados hasta problemas para acceder a medicamentos. “El afiliado en vez de tener más, tiene menos”, lamentó.

La situación parece haberse agravado en los últimos años, según Gómez, quien recordó que en 2015 contaban con nueve médicos clínicos y cuatro oftalmólogos en la filial, un nivel de atención que hoy está muy lejos de alcanzarse. “Trajeron un sistema de cápita que no funciona acá porque somos 5.000 afiliados. En las ciudades grandes puede servir, pero acá solo deja fuera a los profesionales y reduce las prestaciones”, criticó, señalando que la falta de servicios obliga a los afiliados a desplazarse a otras localidades para recibir atención.

Otro obstáculo importante es la burocracia que obstaculiza el acceso a medicamentos y recetas electrónicas, proceso que se complica al no contar con sistemas adecuados en la zona. “Un afiliado va al médico, pero como no hay sistema, le dicen que la receta se hizo electrónica. Vuelve al PAMI, se gasta en pasajes, pero acá tampoco hay sistema. Hay gente que no puede caminar y esto se vuelve un círculo vicioso”, describió Gómez.

Además, el testimonio reveló un clima laboral hostil, en el que el personal ha recibido amenazas telefónicas y presiones constantes ante cualquier error administrativo. “Nos dicen que ‘es la última vez que se perdona’ un error. No sé a qué se refieren con eso, pero detrás de cada trámite hay una persona con un problema de salud”, expresó Gómez, quien se mostró preocupado por la falta de comunicación con la dirección ejecutiva. “Nosotros somos una pequeña pieza en el contexto del país, pero nuestros afiliados necesitan respuesta, necesitan solución, necesitan prestación”, añadió.

La descentralización del PAMI en la provincia y la falta de diálogo con los directivos son otros de los reclamos de Gómez, quien pide a la dirección ejecutiva que se haga presente en Caleta Olivia para “establecer las cosas en claro” y poder trabajar en un ambiente de respeto.