El día que mamá sanó

Pilar Carbone es Licenciada en Psicopedagogía y quien, a sus 30 años, debió atravesar un cáncer de mama junto a sus dos hijos pequeños. Luego de sobrellevar la peor parte del mismo, decidió volcar sus experiencias en un libro infantil para que todos aquellos padres que deben atravesar por lo mismo tengan esta herramienta didáctica para mostrarle a sus hijos cómo su mamá o su papá van a atravesar un cáncer y todo lo que conlleva este duro proceso.

Pilar Carbone, escritora y Lic. en Psicopedagogía, dialogó con TiempoSur acerca de la presentación de su libro y su experiencia personal como sobreviviente del cáncer y mamá de dos niños pequeños: “Estoy muy emocionada, porque el día lunes presenté por primera vez mi libro en Río Gallegos, que es mi ciudad. La presentación constó de poder contarles a las personas que asistieron cuál fue la motivación para escribir este libro, cuál es el mensaje que quiere transmitir y de esta forma poder llegar a la mayor cantidad de personas que lo necesiten y que lo puedan usar como una herramienta para hablar con los niños acerca de temas tan difíciles como es el cáncer y las enfermedades”, explicó.

Mira Tambien

Autorizaron a Sebastián Villa a salir del país para jugar con Boca

Mamá va a estar bien

El libro “El día que mamá sanó” cuenta la experiencia personal de Pilar, luego de que recibiera su diagnóstico de cáncer de mama a los 30 años y la incógnita que se le presentó al momento de tener que explicar a sus niños pequeños las dificultades venideras que la enfermedad conllevaría: “El libro es una historia basada en mi historia real de cuando recibí, hace unos años, el diagnóstico de cáncer de mama con niños muy pequeños. Lo que trata de narrar la historia es cómo poder transmitirles a los niños diferentes momentos que uno va atravesando en este proceso de sanación, como es desde recibir el diagnóstico, pasar por las quimioterapias y las cirugías y un montón de tratamientos e intervenciones que tal vez son difíciles de vivenciar, pero la idea es transmitir con un lenguaje infantil y lúdico lo que va pasando para también hacerlos partícipes de esto y en un lenguaje que ellos puedan entender y vivenciar. Es un poco la idea del libro”, agregó la escritora.

“Yo soy psicopedagoga, y tratando de unir un poco mi profesión con la experiencia que estaba viviendo y, a partir de empezar a tejer redes y conocer un montón de mujeres que estaban pasando por lo mismo y viviendo el cáncer de mama pero que además eran muy jóvenes y tenían niños pequeños como yo, empezamos a hacernos esas preguntas como qué es lo que les pasa a los niños con esto, cómo lo viven ellos y si tal vez las cosas que a nosotros nos preocupan como que nos vamos a quedar peladas o vomitar a ellos les va a afectar o no. Todas esas preguntas y ese intercambio con esas mujeres que pasaban por lo mismo es lo que me llevó a creer que contando mi experiencia y dando esta herramienta podría servirle a otra persona que va a transitar por ello y le puede sumar”, señaló la licenciada.

Desdramatizar los problemas

Según cuenta Pilar, el momento de tener que explicarles a sus hijos sobre su enfermedad y las dificultades que afrontaría como consecuencia de la misma fue muy sencillo, ya que los niños suelen desdramatizar rápidamente los problemas, al contrario de los adultos: “A los que más nos cuesta es a los adultos. Los niños tienen la facilidad de desdramatizar todo y, para ellos, no son difíciles de entender las cosas. Entonces es muy importante hablar siempre con la verdad y con las cosas por su nombre. En mi caso fue así. Ellos eran muy chiquitos, tenían un año y medio, pero a través de juegos y otras estrategias lúdicas yo les pude explicar lo que me estaba pasando y ellos pudieron entenderlo y acompañarme de la mejor manera. Otro objetivo que tiene el libro es poder validar las emociones y que no siempre va a estar todo bien, ya que vamos a pasar por momentos de tristeza, angustia e incertidumbre. Lo importante es validar eso y dar lugar a esas emociones, porque también está bien estar triste y estar feliz, que eso también se ve reflejado en el libro y en los diferentes momentos”, expresó Pilar.

Su experiencia

Pilar cuenta que fue diagnosticada con cáncer de mama al principio de la pandemia, por lo que se le presentaron diversas dificultades al encontrarse más alejada de sus afectos durante los estudios: “En el momento fue shockeante, porque yo era muy joven – tenía tan solo 30 años- con bebés de un año y medio. Por un momento se te paraliza el mundo y, obviamente, eso es algo que quiero transmitir en el libro: uno automáticamente asocia la palabra “cáncer” con la muerte y no es así necesariamente. Hay que hablar de cáncer, desmitificar y romper un poco con este tabú de que el cáncer a tiempo es curable, por lo menos el cáncer de mama. Yo ese día salí de ahí con la noticia y el diagnóstico pensando que iba a estar bien y que iba a hacer todo lo que tenga que hacer y la verdad que todo lo que hay que hacer en estas enfermedades es muy largo, es cansador, te agota corporalmente porque son tratamientos muy invasivos y emocionalmente ya que vivís con la incertidumbre y la variable de la pandemia y los miedos que se aumentan. Fue difícil, pero se termina y se puede salir adelante y estar bien. El pelo se cae, pero después crece, el malestar aparece con las quimios y después te sentís bien, es posible salir adelante”, finalizó Carbone.