El Gobierno autorizó a las ONG a cultivar cannabis

El día jueves 24 de marzo, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzoti, firmó una nueva resolución a través de la cual se les permite a las ONG que se encuentren inscriptas en REPROCANN el poder cultivar cannabis con fines medicinales para un máximo de 150 personas por ente.

Esta misma resolución dicta que, a partir de ahora, dichas ONG pueden cultivar cannabis legalmente en el exterior con un límite de hasta 9 plantas en 15 metros cuadrados, a diferencia de la anterior reglamentación que sólo autorizaba el cultivo en el interior.

Para abordar esta nueva Resolución, TiempoSur dialogó con Sandra Mansilla, presidenta de la Asociación Pro Cannabis Medicinal de Santa Cruz: “El 24 de marzo nos informaron de la nueva Resolución, que es gracias al trabajo espectacular que realizan las organizaciones cannábicas que están en el Consejo Consultivo. Cada vez que ellas se reúnen, tenemos un logro importantísimo que se puede aplicar en todo el país. La Resolución N°673 tiene tres anexos que están vinculados a las Asociaciones y (dentro de los anexos) nos han habilitado para cultivar para un máximo de 150 personas. Es decir que nosotros podemos llegar a tener 150 usuarios medicinales a los cuales abastecer y de los cuales podemos llegar a tener hasta nueve plantas por cada uno. Estamos hablando de un cultivo a mediana escala”, remarcó Sandra.

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Los primeros pasos

El primer proyecto de Ley para regular el desarrollo y uso del cannabis medicinal y el cáñamo industrial fue presentado el 02 de junio del año 2021 por el ministro de Desarrollo de la Nación, Matías Kulfas, y fue derivando en las resoluciones que hoy se encuentran vigentes: “Esto lo están impulsando las organizaciones cannábicas que están en el Consejo Consultivo. Ellos se juntan con las autoridades, plantean todas las necesidades que las demás agrupaciones tenemos al estar abasteciendo a usuarios medicinales. Ellos llevan años de lucha, conocen perfectamente cómo es el tema y que es lo que se necesita actualmente para poder trabajar en la legalidad y sin problemas. Esto se lleva al Consejo Consultivo, después se aprueba y van saliendo estas cuestiones que nos benefician a todos”, agregó la referente de APROCAM.

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Río Gallegos y el cannabis medicinal

“En Río Gallegos tenemos un grupo de 200 personas, lo que implica a 200 familias. Fuera de esto, hay otras agrupaciones cannábicas también. Hay unos que están con el cannabis medicinal y hay otros que están más con el cultivo para todo lo que es el cultivo industrial y comercial. Uno se sorprende, es muchísima la gente que está cultivando, la que quiere cultivar y la que se va sumando día a día. Yo creo que hoy se está formando una comunidad cannábica en la cual el nieto cultiva para el abuelo y el abuelo cultiva para sí mismo. Tenemos bebés en tratamiento, tenemos padres de familia que están cultivando para uso recreativo pero que nos están ayudando a nosotros con toda la información del tema del cultivo para que aprendamos nuevas técnicas, nuevas formas de cosecha y demás. Está muy variado el consumo y toda la gente que está cultivando”, puntualizó Sandra.

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Una alternativa medicinal

Muchos de los asiduos consumidores de cannabis medicinal son aquellas personas que, actualmente, no encontraron una respuesta en la medicina tradicional y decidieron probar con una medicina más alternativa como lo es la marihuana medicinal: “La mayoría, el 90% de todos los que conformamos APROCAM, tenemos problemas de salud y llegamos a la marihuana compartiéndolo entre nosotros y viendo sus beneficios, por lo que decidimos hacer esto. Lo hacemos en pos de la salud nuestra y para beneficiar al otro”, expresó Mansilla.