El vertido de sangre en la ría se redujo un 80% con expectativa de llegar a cero

En el ejido urbano de la ciudad de Río Gallegos funcionan 4 firmas dedicadas a la industria frigorífica, 3 de ellas ubicadas en la zona residencial lindera a la costanera local, éstas son: Frigorífico Montecarlo S.A., Faimali S.A. y Orenaike S.A.; siendo la restante: Estancias de la Patagonia S.A. la que tiene su planta ubicada sobre la Ruta Nacional N°3, en proximidad al autódromo local “José Muñiz”.

Las tres primeras empresas se encuentran emplazadas en terrenos que inicialmente fueron destinados para el sector industrial. El urbanismo posterior desembocó en la radicación de barrios alrededor de estos frigoríficos. El caso de Estancias de la Patagonia S.A es de instauración más reciente, pero con idéntica situación, ya que hoy se encuentra rodeado por viviendas familiares.

Desde hace años, la problemática de los desechos de los frigoríficos locales preocupó a los vecinos. Pero pareció ser un tema de política de estado a partir del 2016 en adelante. Desde entonces, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia, inició un trabajo junto a los frigoríficos para mitigar el impacto negativo de la actividad, que llevó a un abordaje conjunto, pero también a sanciones cuando no se cumplió con la norma.

En este informe, TiempoSur recabó los aspectos centrales de esa tarea. 

(Montecarlo es una de las firmas frente a la ría local. (C.R.)).

Proceso industrial y sus desechos- Del proceso industrial que se desarrolla en todas las plantas resultan tres corrientes principales de residuos producto de la faena de los animales:

1. La corriente líquida roja, que es la sangre procedente de los animales.

2. La categoría conformada por las vísceras y que se diferencian en rojas y verdes según su procedencia anatómica.

3. La restante, constituida por los denominados rechazos (retazos de colas, orejas y patas) que no pueden utilizarse en elaboración de cebos y harinas, y que por lo tanto deben disponerse.

Todas las corrientes -excepto los rechazos- son procesadas in situ en un digestor el cual por medio de una cocción térmica permite reducir volumen y eliminar agentes patógenos.

Ahora bien, una vez que abandonan el digestor, estos productos cocidos pueden tener dos destinos: a) Ser utilizados en el proceso de Rendering para la producción de harinas y cebos o b) Pueden ser enviados al vaciadero municipal para ser dispuestos en fosas habilitadas.

(El digestor del frigorífico Orenaike).

En la actualidad solo poseen planta de Rendering las empresas Faimali S.A y Estancias de la Patagonia S.A.

En consecuencia, el hecho de que los residuos sean utilizados para el proceso de Rendering depende de la demanda que posean las mencionadas empresas, con el aliciente de que la planta de Rendering de Estancias de la Patagonia S.A. se encuentra en proceso de optimización de su funcionamiento y solo utiliza desechos propios.

En este contexto es importante destacar que desde que Faimali S.A adoptó ésta tecnología, ha dado tratamiento a los residuos procedentes de las restantes plantas de faena quedando a criterio de la misma la aceptación o no del volumen recepcionado. Sin embargo,

en este momento, solo estaría procesando el propio, por lo que eso supone un desafío para aquellos que aún no lo tienen.

(Estancia de la Patagonia es el único que se encuentra en la Ruta 3. (C.G.)).

Qué pasa con la sangre- Respecto de la sangre, antiguamente la gestión de esta corriente consistía en vertirla íntegramente hacia la red cloacal. Identificada esta irregular gestión de los efluentes y producto de los controles y exigencias que ha llevado adelante la Secretaría de Medio Ambiente, se ha logrado actualmente que el 80% del sangrado procedente de la faena se recircule hacia los digestores de cada una de las empresas hasta su cocción, reducción y eliminación de patógenos. El 20% restante se vierte diluido en agua hacia el colector pluvio cloacal, aunque la exigencia de Medio Ambiente de la provincia es que en diciembre de 2019 sea cero vertidos de sangre a la ría.

Cabe destacar que los vertidos de sangre observados, tanto en las salidas de los aliviadores del sistema como en forma de mancha sobre el curso del estuario del río Gallegos se manifiestan ante un suceso de origen multifactorial que puede involucrar: Falla de las bombas de circulación ubicadas sobre el trazado de la Avda. Almirante Brown; exceso de carga del sistema por lluvias intensas y anomalías en el proceso de las plantas frigoríficas.

En consecuencia, cuando se detecta la presencia de sangre en los aliviadores del sistema que vierten sus descargas al estuario del río Gallegos, sería como producto de alguna contingencia y/o anormalidad en el proceso ya descripto.

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Acciones realizadas por Medio Ambiente- En el año 2016 se intimó a cada una de las empresas frigoríficas para adecuar las plantas a la normativa provincial bajo los términos de la Ley N°2658 de Impacto Ambiental, presentando la correspondiente Auditoría de Evaluación Inicial (AEI) a los fines de obtener la Declaratoria de Impacto Ambiental, único documento que autoriza el funcionamiento, en términos ambientales, de estas industrias.

Del análisis de las AEI efectuado por el personal técnico de la Secretaría de Ambiente en conjunto con otras dependencias del Estado Provincial surgieron una serie de requerimientos técnicos específicos, en relación al funcionamiento y gestión en materia ambiental de las plantas frigoríficas. Asimismo se establecieron compromisos de mejora con plazos de ejecución los cuales fueron monitoreados de forma continua a través de inspecciones y el labrado de actas.

De este proceso se obtuvo, por un lado, el conocimiento cabal del estado actual de las plantas y sus circuitos productivos, y por otro pudo establecerse fehacientemente cuáles eran las medidas a implementar en pos de adecuar la industria a la normativa vigente, mejorando asimismo la gestión ambiental de las plantas.       

Respecto de la gestión de la corriente líquida roja (sangre) se giró una circular a cada uno de los establecimientos en donde se estableció un sistema de alerta temprana para cuando se detectase o surgiera una anomalía en la gestión de esta corriente, e indicando que se debería dar aviso a este organismo en tales circunstancias, todo esto con el fin de evitar que la misma ingresara al colector pluvio-cloacal o se expulse por los aliviadores de costanera local. El grado de cumplimiento de esta medida (aviso de alerta) por parte de las empresas ha sido muy escaso y la Secretaría ha dejado constancia a través de inspecciones y actas pertinentes.

La Secretaría ha emplazado a las empresas a dar tratamiento integral al 100% de los residuos de la corriente líquida roja (sangre), mediante la adopción de tecnología apropiada antes del 1º de octubre del año en curso, es decir, antes del comienzo de la zafra 2019-2020. De hecho, esa fue la situación de incumplimiento registrada días atrás a uno de los frigoríficos, el cual originó una medida de ese organismo.

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Olores- En relación a los olores detectados en las inmediaciones de las industrias frigoríficas y que son de público conocimiento, Medio Ambiente explicó que el mismo procede del funcionamiento de las plantas de Rendering. En este caso de las dos que funcionan, como ya se enumeró una en Faimali S.A y la otra en Estancias de la Patagonia S.A.

En cuanto a Faimali S.A, las acciones realizadas por la Secretaría en torno a esta problemática sumado a las denuncias realizadas por los vecinos de la ciudad, consistieron en primer término en la elaboración de un estudio científico-técnico destinado a identificar la fuente de olor, sus causas concretas, las posibles soluciones a la problemática y las inversiones que tales resoluciones demandarían.

A raíz de lo expuesto, mediante un convenio efectuado entre de Gobierno de Santa Cruz y el Consejo Federal de Inversiones se procedió a contratar una consultora especializada en la materia para realizar una auditoría técnica a la planta frigorífica en atención a los olores molestos generados por algunos de los procesos allí desarrollados. Como resultado del trabajo de consultoría se elaboró el documento titulado “Evaluación, diagnóstico y propuesta de gestión ambiental para minimizar el impacto de olores en planta frigorífica de Río Gallegos”, el cual fue entregado en el mes de noviembre de 2018 a los responsables de la empresa. Dicho documento expone en su contenido una serie de adecuaciones a efectuarse en la planta a los efectos de reducir los olores presentes en la misma. Estas medidas son realizables a mediano plazo ya que involucran desembolsos onerosos y la aplicación de tecnologías de innovación que requieren tiempos de adecuación.

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Medio Ambiente le exigió a la empresa Faimali S.A adoptar una serie de cambios en los procedimientos de trabajo además de incorporar mejoras en las condiciones de limpieza de las instalaciones con el objetivo principal de atenuar la presencia de olores molestos a su máxima expresión. Esto último ha resultado satisfactorio ya que hacia el final de la última temporada de zafra se experimentó una importante disminución en la frecuencia de olores molestos.

Respecto de los olores detectados como provenientes del funcionamiento del Rendering de Estancias de la Patagonia S.A. si bien se han manifestado en menor frecuencia, se ha dado atención a cada llamado o denuncia de los vecinos realizando posterior inspección, las cuales obraron en los expedientes constatando el origen de los sucesos. Las causas de los olores en esta instalación proceden de la puesta a punto de la planta ya que la misma fue montada recientemente y se encuentra en proceso de ajustes en sus componentes.

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La sangre llegaba a la ría

Hasta finales del 2015, los desechos de los tres frigoríficos que se encuentran instalados en la zona de la costanera local, vertían directamente la sangre en la red pluvio-cloacal que decantaba en la ría Gallegos. Esto era muy visible para cualquier vecino que se acercaba al paseo costero. De hecho, cada fin de año, era una postal clásica las cañerías en las redes sociales, generando preocupación y alerta en los vecinos. Desde 2016, se empezó un trabajo en relación a la gestión de los residuos de la faena de los frigoríficos. Desde entonces, se redujo un 80% los fluidos. Este fin de año, se espera que directamente ya no existan vertidos de sangre a la ría local.

El cocido mediante el digestor

Todos los líquidos son procesados in situ en un digestor el cual por medio de una cocción térmica permite reducir volumen y eliminar agentes patógenos. Esto es sumamente importante porque antes iban directamente a la ría, sin tratamiento. En la actualidad, una vez que abandonan el digestor, estos productos cocidos pueden tener dos destinos: a) Ser utilizados en el proceso de Rendering para la producción de harinas y cebos o b) Pueden ser enviados al vaciadero municipal para ser dispuestos en fosas habilitadas. Al día de hoy, poseen planta de Rendering las empresas Faimali S.A y Estancias de la Patagonia S.A. La primera, ha tratado residuos de las otras que no poseen esta tecnología.

Deben cumplir la normativa

El pasado 9 de mayo, en una nota enviada a los concejales, el secretario de Estado de Ambiente de la Provincia de Santa Cruz, Mariano Bertinat, informó -en primer término- la situación actual de la industria y el contexto que rodea a la actividad. En segundo lugar, el detalle de las actuaciones y diligencias que se llevaron adelante en relación a la gestión de los residuos de faena procedentes de las plantas frigoríficas existentes en la localidad. Por su parte, con fecha 16 de mayo de este año, desde Medio Ambiente advirtieron a los frigoríficos que no autorizarían la operación de las plantas sin cumplimiento total de los requerimientos de ese organismo.