Hidroponía en Antártida

Fabio Moscovich: “Es un orgullo estar a la vanguardia en este tema”

El equipo a cargo del módulo de producción hidropónica del INTA instalado en la Base Antártica Belgrano II comunicó un nuevo logro: por primera vez rúcula fresca logrando un nuevo objetivo para el proyecto impulsado desde Santa Cruz. El director del INTA en la provincia, Fabio Moscovich habló con TiempoSur sobre la importancia de los avances.

  • 24/07/2024 • 13:13

A pocos meses de que el buque rompehielos ARA Almirante Irizar, de la Armada Argentina, descargará los elementos necesarios para la construcción del nuevo módulo de producción hidropónica en la base Belgrano II, el cual se sumó a los ya existentes en las bases Marambio y Esperanza, desde su coordinación comunicaros los primeros logros del proyecto. 

Durante el fin de semana el equipo a cargo del módulo de producción hidropónica del INTA cosechó por primera vez rúcula fresca en la Base Antártica Belgrano II, lo que definieron como “un gran sacrificio y un trabajo en equipo”.  En este contexto, desde la Estación Experimental Santa Cruz felicitaron al encargado de base, suboficial Principal Benito Fernando Cumil; al mecánico de Instalaciones, sargento Santiago González (responsable del agua, luz y mantenimiento general del módulo); y al auxiliar de sembrado y recolección de agua del glaciar, sargento Primero Ramón Guerra, por la voluntad y el entusiasmo puestos en este proyecto que ya está dando sus frutos.

Vale la pena mencionar que este proyecto es impulsado por el INTA Argentina, Estación Experimental Santa Cruz, la UNPA, la Dirección Nacional del Antártico y el Comando Conjunto Antártico. La producción de hortalizas en la Antártida se inició primero en la Base Antártica Conjunta Marambio, donde desde 2021 se producen lechugas y rúculas frescas. Posteriormente, se puso en marcha en 2023 un módulo de producción en la Base Esperanza, permitiendo contar con vegetales frescos en una de las regiones más inhóspitas del planeta, lo que mejora la calidad de vida y la dieta del personal que se encuentra en las bases donde habitualmente se consumían vegetales en conserva.

Habló con TiempoSur respecto al nuevo objetivo cumplido, el director de INTA en Santa Cruz, Fabio Moscovich, quien manifestó: “Para nosotros es un orgullo poder colaborar con nuestro compatriotas que están en un lugar tan inhóspito, donde hacen soberanía. Es también mostrar las capacidades que tenemos para desarrollar esta tecnología y todo ese conocimiento que tienen nuestros técnicos”, y continuó: “No es un proyecto que solo esta disponible para Antartida, sino que es algo que se puede transferir a la población en general”. 

Por otro lado, celebró que “la institución creo que está a la vanguardia de este tema, somos de los únicos que tiene sus bases en condiciones de producir material verde para la gente”, y sumó: “Esto ha llamado la atención de distintos países del mundo. El ingeniero Jorge Birgi (coordinador del proyecto)  ha sido consultado desde otros países sobre el proceso. No es algo fácil por las condiciones, pero el hecho de tener tres bases antárticas produciendo vegetales verdes es un orgullo”.

Vale la pena mencionar que el monitoreo de las producciones y los modelos se realizan desde Santa Cruz, por lo que el contacto con las bases antárticas es permanente, lo que ha permitido el exitoso desarrollo del proyecto.