Integrantes de la División Canes de la Policía cuentan su experiencia

En el día nacional del perro, como un homenaje a esas mascotas que además de ser animales de compañía se transforman en un integrante más de la familia, Planeta Tiempo, que se emite por Tiempo FM 97.5 realizó un programa especial del que participaron tres perros de la División Canes de la Policía Provincial, acompañados por sus instructores.

En la radio, fueron invitados el Oficial Subinspector Cristian Gómez, el Sargento Cristian Choque, el Cabo Primero Agustín Salas y a la Cabo Primero Jessica Ruartes, acompañados por Nico, Goliat y Loqui.

Los efectivos coincidieron en la importancia de este día: “Para nosotros, que estamos en el ámbito canino, es una jornada especial porque se recuerda a uno de sus pares, Chonino, un perro policía que murió en cumplimiento del deber”, dijo.

Chonino, era un ovejero alemán de pelo largo y gran tamaño que se unió a la fuerza federal a los dos años y falleció mientras ejercía su labor, la noche del 2 de junio de 1983. Este can participaba en un patrullaje en el barrio de Devoto cuando se vio involucrado en un enfrentamiento armado con dos delincuentes. Sin dudarlo, el perro se lanzó sobre uno de los agresores al percatarse de que su compañero humano estaba en peligro. Tristemente, recibió un impacto de bala que le costó la vida.

En 1996, la reconocida periodista y poeta Cora Cané, impulsó desde su sección Clarín Porteño la idea de elegir el 2 de junio como el Día Nacional del Perro, en memoria de la valentía y sacrificio de Chonino durante los años 80.

“Ellos son nuestros compañeros, nuestros amigos, nos acompañan todos los días, desde que iniciamos nuestra tarea hasta que culmina, ellos están al pie del cañón”, dijo el subinspector Gómez.

La División Canes cuenta con 15 perros que están afectados a trabajos operativos y preoperativos. En el grupo, cuentan con canes de seguridad, búsqueda de armas de fuego, búsqueda de personas, de narcóticos, etc., indicaron.

Sobre las razas más efectivas para esta tarea, sostuvo que principalmente son los ovejeros, Golden, blood  haund, pastor alemán, entre otras.

Gómez explicó que “el entrenamiento es base en el período de iniciación, que es prácticamente similar en todas las especialidades. Esto es el vínculo con el animal, la sociabilización, la rehabilitación, control, obediencia, etc.  Paralelamente, se trabaja con juegos y se van analizando las características del animal.  A cierta edad, entre los 7 y 8 meses, se hace un testeo donde vemos la topografía del can, la personalidad, sus características y cualidades. Sobre la base de eso, se decide cuál será la función primordial que tendrá del animal”, añadió.

Como ejemplo, sostuvo que “hay especialidades que son activas, como los perros de seguridad y otras especialidades que son pasivas, como perros narcóticos. El entrenamiento ya es distinto porque, a los de narcóticos, se fomenta mucho a través del juego”, añadió.

El entrenador habló sobre el mito que habla del uso de narcóticos para el entrenamiento. Sostuvo categóricamente no se les ofrece drogas. Dentro de la unidad se trabaja con un sistema de impregnación. “Por un lado, el perro aprende a asociar el olor a través de un juguete. Suele ser una toalla nueva, sin ningún tipo de olor y blanca, con el que juega. Eso se impregna el olor e inconscientemente el perro está tomando ese dato. Luego le ponemos dificultad, donde hay otros aromas, vegetación, estructuras para que haga uso de la cabeza, el olfato y busque ese juguete”.

Para el caso de búsquedas de personas, señaló que “hay algunos perros que pueden buscar a una persona específica y otros son los que trabajan y buscan a cualquier persona, que suelen ser de rescate. Se trata de un trabajo progresivo, con rastro huella a huella. Aprenden a usar su nariz hacia el suelo, donde hay partículas. Son trabajos lineales, cortos y se van complejizando”.

Por su parte, la cabo primera Jésica Ruartes, instructora de Nico, manifestó “la importancia de generar un vínculo fuerte con el animal. El perro trabaja con cualquier efectivo, pero lo hace de forma más correcta con su guía, porque el trabajo en conjunto hace que nos conozcamos mutuamente”.

Cabe señalar que como cualquier efectivo de la Fuerza, estos perros se retiran y suelen irse en esta época con los guías. “Suelen trabajar entre siete y ocho años, mientras su salud se lo permita. No los hacemos estar hasta el último para que el animal pueda disfrutar de una familia”, acotó la instructora.

El sargento Cristian Choque está dedicado principalmente al entrenamiento de perros de seguridad. Contó que se subdivide en dos ramas: antidisturbios (no discriminan blancos) y los de patrulla (trabajan en la vía pública, sin tener problemas con ruidos o con otros animales). Con ellos, se hace una gran tarea en materia de socialización, a fin de que cuando cumplan funciones en estos espacios no se intimiden”, añadió.

Salas añadió que “estar en Canes es un privilegio, somos compañeros y amigos”.

Para finalizar, destallaron que el área además cuenta con una médica veterinaria que hace los controles sanitarios, vacunas, desparasitaciones y velar por el bienestar de los animales. “Es prioridad cuidar su salud, alimentación y descanso para que cumpla de manera óptima sus funciones.