Intercambio y enriquecimiento cultural 

Desde hace más de 20 años, el Rotary Club de Río Gallegos lleva adelante un programa de intercambio cultural, el cual se encuentra destinado para jóvenes de entre los 15 y los 17 años. A través del mismo, jóvenes de Río Gallegos poseen la oportunidad de viajar, estudiar y conocer culturas de otros países del mundo.

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En este marco Dante Melano, presidente del Rotary Club de Río Gallegos, dialogó con TiempoSur y señaló que el Programa de Intercambio “consiste en gestionar que un chico de Río Gallegos -entre 15 y 17 años- pueda viajar durante ocho meses a otro país. De esta forma, va a tener que aprender a independizarse, aprender otro idioma, ir a la escuela y vincularse con chicos de otros países. También consiste en abrir la cabeza y ver otra realidad, otro mundo de una manera simple, sencilla y con mucha protección por sobre todas las cosas”.

Aquellas familias que decidan enviar a uno de sus hijos de intercambio también deberán recibir -junto con otras dos familias- a otro joven estudiante de un país extranjero para, de esta forma, enriquecer el intercambio cultural: “Esto implica que la familia que va a mandar a algún chico tiene que recibir a uno durante -al menos- tres meses y asegurarse de otras dos familias que puedan recibirlo. El chico que viene tiene que estar al menos en tres familias distintas, que eso es lo que enriquece el intercambio, ver modos de vida distintos”, señaló Melano.

En este contexto Melano indicó que por lo general, se trabaja con países tales como Estados Unidos, Canadá, Francia, Bélgica y Dinamarca. " Ahora se está abriendo la posibilidad de trabajar con Italia y se está gestioando para que Brasil sea otro posible lugar de intercambio. Actualmente, está Josefina Rosas en Francia y, de Francia, vino un chico que se llama Leo y que se va el 24 de junio. Ya aprendió bastante bien el español y ellos tienen un viaje que consiste en recorrer la zona norte del país, lugares donde igual se vinculan con otros chicos de intercambio. Es una muy linda experiencia”.

Al ser consultado por este medio sobre cuál es la impresión de los chicos que son enviados de Río Gallegos tras volver al país, Melano expresó que “los chicos que vuelven de Río Gallegos son chicos que se van tímidos y callados y vuelven más desenvueltos: sin miedo a hablar, con mucha decisión, ganas de estudiar y de irse. Tienen muy decidido qué es lo que quieren hacer, uno nota eso. El chico que vuelve viene con otra cabeza. Todos los chicos que han vuelto se han recibido, son profesionales y muchos chicos ahora viven en otros país. Es una experiencia que fortalece en este sentido”.

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Para finalizar, Melano explicó que -actualmente- en la ciudad reside un “chico de Francia. Está yendo a la escuela Fátima y yo creo que los chicos que lo rodean están intercambiando y viendo otro estilo de vida y forma de hacer las cosas, otro análisis y concepto de cómo se resuelven las cosas. Para una escuela que haya  un chico de intercambio es muy positivo, para ver otras realidades externas a la idiosincrasia de Río Gallegos”, concluyó.