Travesía

Jesús Ledesma, el hombre que recorrió Argentina a pie, está a días de llegar a Cabo Vírgenes

El deportista de Pergamino partió hace 7 meses desde La Quiaca con un solo objetivo: unir todo el país caminando. En la recta final de su recorrido, habló sobre la soledad, los desafíos del viento patagónico y el nuevo proyecto solidario que planea para su ciudad natal.  

  • 14/04/2025 • 17:02
Jesús Ledesma, el hombre que recorrió Argentina a pie, está a días de llegar a Cabo Vírgenes
Jesús Ledesma, el hombre que recorrió Argentina a pie, está a días de llegar a Cabo Vírgenes

Desde La Quiaca hasta Cabo Vírgenes, Jesús Ledesma lleva más de 4700 kilómetros recorridos a pie, empujando un carro con sus pertenencias, enfrentando viento, soledad y terrenos desafiantes, y convirtiendo su travesía en una experiencia de autoconocimiento. A días de culminar su épica caminata, dialogó con el programa La Sobremesa, que se emite por Tiempo FM 97.5, y compartió sus reflexiones tras casi ocho meses de ruta.

Jesús es oriundo de Pergamino, tiene 42 años y no es la primera vez que emprende una aventura extrema. Ya había realizado un viaje en bicicleta por Sudamérica que le tomó casi tres años. Pero le había quedado pendiente un objetivo claro: recorrer la Ruta 40 a pie, desde el extremo norte del país hasta el sur más austral.

“Más allá de los kilómetros que uno tiene que recorrer el día a día, el tema es la soledad, cómo te soportás a vos mismo, ese es el desafío más grande. Al final termina siendo un viaje de autoconocimiento”, expresó.

A lo largo del trayecto, empuja un carro que pesa unos 40 kilos, dependiendo del tramo, especialmente en la Patagonia, donde las distancias entre localidades son más extensas y se necesita acarrear más agua y comida. El sur le presentó el desafío más grande en Bajo Caracoles, en un tramo hacia Gobernador Gregores.

“Fue complicado, la pasé mal, sufrí mucho. Me agarró una alerta naranja por viento, dormí dos o tres noches sin poder pegar un ojo, parecía que iba a volar con carpa y todo”, relató sobre ese tramo donde el viento superaba los 100 km/h.

El plan inicial era recorrer entre 35 y 40 km diarios, pero el cambio climático, la geografía montañosa y las inclemencias del tiempo lo obligaron a ajustar el ritmo. “Empecé a promediar entre 25 y 40 km. He tenido días de 50, de 15 y hasta de 10. El proyecto empezó con 6 meses, después se hicieron 7 y voy a terminar en 8”, detalló.

En cada localidad fue recibido con amabilidad. Agradeció el acompañamiento constante de su familia y el aliento de la gente, que se multiplicó también a través de redes sociales, donde comparte su recorrido como @corriendoruta40.

Además, ya proyecta su próximo desafío: organizar una maratón inclusiva en Pergamino. Está vendiendo rifas solidarias con premios de la marca Heaven Caps. La recaudación será destinada a escuelas de niños con discapacidad, para cubrir necesidades básicas y adquirir sillas de ruedas y elementos ortopédicos que les permitan participar de la maratón.

Con la llegada a Cabo Vírgenes, Jesús cerrará una aventura física y emocional sin precedentes. Más que un desafío deportivo, su recorrido se volvió un mensaje de resistencia, empatía y solidaridad. Aquellos que deseen colaborar pueden comunicarse a través de su Instagram oficial.