Piden que se cumpla la ley para agilizar entrega de títulos secundarios

La Ley de Educación Nacional N° 26.206 establece que el Sistema Educativo Nacional deberá tener una estructura unificada en todo el país que asegure su ordenamiento y cohesión, la organización y articulación de los niveles y modalidades de la educación y la validez nacional de los títulos y certificados que se expidan, lo que implica en la actualidad una serie de interminables trámites administrativos que se convierten en el primer escollo para los adolescentes que terminan su ciclo educativo obligatorio.

Según pudo constatar TiempoSur con autoridades de las Casas de Altos Estudios de la provincia, los retrasos generados en la certificación de la terminalidad educativa no permite el acceso a la oportunidad de seguir estudiando en la universidad, ya que, según explican a nuestro medio, “si bien se tiene consideración y más allá de los tiempos existen una serie de prorrogas,  hay casos donde el retraso es mucho y se terminan cayendo las materias que los alumnos habían comenzado a cursar a la espera de su título”.  

Esto no solo tiene que ver con lo estrictamente administrativo, según José Sánchez, vicepresidente del Centro de Estudiantes de la UNPA UARG, quien aseguró a TiempoSur que: “En muchos casos la demora se debe a los errores en la impresión o en los datos suministrados por la propia cartera educativa".

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En varias ocasiones la problemática ha tomado trascendencia pública, momentos en los cuales desde el CPE se apuntó contra las propias instituciones educativas y sus directivos, mientras que en otras oportunidades se refirieron a la imposibilidad de contar con el papel especial utilizado para la impresión de títulos y certificados.  El papel para diplomas y certificados solo tiene dos clasificaciones: Papel opalina y papel pergamino. Son los clásicos por excelencia para obtener impresiones de tus certificaciones académicas, reconocimientos y constancias de participación en un sinfín de actividades formales.

Vale la pena mencionar que se trata de una deuda histórica para con los jóvenes de Santa Cruz, por lo que desde la legislatura manifestaron las buenas expectativas porque el Gobierno cumpla con lo aprobado por los legisladores. “Esperemos que no sea como el boleto estudiantil que es una ley del 2025 y recién este año se reglamentó. Esto es muy importante para muchos alumnos en la provincia”, culminó Sánchez.