Julia Perisa: “No quieren quitarse la vida, sino que quieren dejar de sufrir”

El día sábado 15 de julio, a partir de las 19 y hasta las 21 horas en las instalaciones del local “Viento Sur” (ubicado en la calle Lora Mora N°48 de la ciudad de Río Gallegos) se llevará a cabo el Taller sobre Primeros Auxilios Psicológicos.

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El mismo será disertado por la licenciada y referente de Prevención del Suicidio, Julia Perisa, y se abordarán una serie de temáticas tales como la desmitificación de mitos sobre el suicidio o las herramientas necesarias para abordar una crisis suicida.

En este marco la licenciada y referente de Prevención del Suicidio, Julia Perisa, dialogó con TiempoSur y explicó que el objetivo principal del Taller es poder “generar espacios de construcción colectiva y de reflexión en la comunidad”. En un principio, el taller se encontraba destinado para todas aquellas personas que prestan servicio en las líneas telefónicas para ayuda al suicida como el 107 con el objetivo de brindarles herramientas “en relación a cómo intervenir en esos primeros momentos cuando llama una persona con riesgo suicida” pero que, sin embargo, ahora el mismo se encuentra abierto al público en general.

“Sabemos que la prevención es posible con la participación de todos y el factor fundamental es el conocimiento y la aceptación, ya que muchas veces la persona que está con riesgo suicida no pide ayuda por el temor a sentirse estigmatizado o por el tabú que existe al hablar de esta problemática, por eso se requiere de esta acción colectiva para abordar esta problemática con sensibilidad, con compromiso y brindar herramientas que acompañen a esta persona que está sintiendo y así lograr el bienestar”, añadió.
 

Según explica Julia, la charla fue impulsada -en primera instancia- por la diputada Rocío García, quien “nos brindó su espacio “Viento Sur” para poner en relevancia la importancia de los Primeros Auxilios Psicológicos, pudiendo brindar una serie de herramientas a la comunidad “para poder identificar los factores de riesgo y cuáles son las señales de alarma para poder tener conocimientos básicos para la resolución de las crisis suicidas durante el llamado telefónico y también a las personas y a la comunidad, ya que cuantas más charlas demos más vamos a ir perdiendo el temor a hablar con las personas”, indicó Perisa.

A lo largo del Taller, lo que se propone generar redes de apoyo a través de las charlas y la participación, estimular los vínculos formales e informales para que los mismos se incorporen en la vida cotidiana y “que sirvan de apoyo para nuestro desarrollo como seres sociales, lo que implica tener responsabilidades desde cada lugar, con la comunidad acompañando a la persona que sufre para que sienta que no está sola y que puede ser escuchada, todas estas cuestiones que son tan importantes”, destacó la licenciada y referente de Prevención del Suicidio.

Entre los ejes que se van a abordar a lo largo el Taller se encuentran el brindar herramientas para un primer contacto telefónico con personas que se encuentran atravesando una crisis suicida, recorridos conceptuales sobre términos relacionados, indicadores ed riesgos, señales de alarmas, acciones de prevención, habilidades sociales y los diferentes mitos y prejuicios sobre el suicidio.

Mitos y prejuicios sobre el suicidio

Al ser consultada por este medio sobre cuáles suelen ser los mitos y prejuicios más comunes sobre el suicidio, la referente de Prevención del Suicidio señaló que, usualmente, la comunidad da por sentado que aquellas personas que expresan su intención de suicidarse nunca lo harán, lo cual no es cierto ya que esto forma parte de las señales de alerta, al igual que el hecho de que si una persona habla expresamente sobre el deseo de morir de otra persona esto funciona como un “impulso” para que el afectado cometa el acto, cuando en realidad “el hablar de eso actúa como freno al impulso de querer quitarse la vida, hablar alivia y hace que la persona se sienta escuchada”, al igual que no se recomienda dar consejos ni hacer prometer a la persona que se encuentra atravesando una crisis suicida que no lo hará o que piense “en sus hijos o su familia” porque -al momento de la crisis suicida- “la persona está atravesada por un sufrimiento”, como así también el hecho de que la sociedad da por aludido que la persona trata de “llamar la atención” con este tipo de actos.

“La persona que llega a estas instancias viene con una multicausalidad de situaciones que no puede responder y se va instalando la idea de dejar de sufrir, porque la mayoría de las personas lo que instalan es eso, que no quieren quitarse la vida sino que quieren dejar de sufrir, por lo que el acompañarlos en este proceso y el saber cómo hacerlo es muy importante”, concluyó Perisa.