De Santa Fe a Ushuaia en bicicleta

La travesía de un joven que viaja en bicicleta con su gatita

Se encuentra en Río Gallegos, Matías Tevez, un joven de 26 años que viaja en bicicleta desde Santa Fe a Ushuaia con el objetivo de conocer la Patagonia y, si la suerte lo acompaña, quedarse a trabajar en Tierra del Fuego. Lo hace en compañía de Sipo, una gatita que levantó en el camino y que se transformó en su compañera de aventuras. Contó su historia este miércoles en Tiempo FM 97.5.

  • 13/12/2023 • 18:08

El 17 de noviembre de 2022 partió desde Santa Fe en bicicleta, Matías Tévez, un joven electromecánico, que decidió encarar un sueño y llegar en bicicleta hasta Ushuaia. Dejó un trabajo estable y a su familia, confiado en que podía hacerlo. Había visto la historia de un septuagenario que hizo esta travesía desde Colombia hasta la isla y pensó “¿Cómo no voy a poder yo?”.

En su camino, recorrió Córdoba, San Luis, Mendoza y decidió cruzar a Chile para conocer. Allí, fue que el destino lo cruzó con una gatita, abandonada, que levantó en su bicicleta con la intención de encontrarle una familia y darla en adopción. Pero'uno propone y Dios dispone', el joven se encariñó y la bautizó: Sipo, en alusión a la expresión chilena “sí, pues - si, po”.    

Este miércoles, el joven visitó el programa Planeta Tiempo, que se emite por Tiempo FM 97.5, donde contó la historia y su travesía.  

“Trabajaba en una tornería y quería salir de la rutina. Entre eso, salió el proyecto de llegar hasta Ushuaia y emprendí viaje. Mi familia me acompañó en la decisión. Salí de mi casa hace un año, el 17 de noviembre. Estuve en Córdoba, San Luis, Mendoza y Chile”, narró.

Sobre su encuentro con Sipo, contó que “Cuando iba por la ruta hacia Talca, encontré la gatita. La llevé con la intención de darla en adopción. Pero le puse nombre y ya no pude dejarla. Fue una buena decisión porque es una gran compañía, principalmente en las rutas solitarias”, contó.

El aventurero dijo que su viaje cambió radicalmente después de esta decisión: “Es una gran responsabilidad, hay que cuidarla, darle de comer, etc. Al vernos juntos, la gente siente mucha curiosidad porque no es común ver a una persona en un viaje tan largo con una mascota. En el camino trabajo haciendo malabares, ella siempre está al lado de la bici”.  

Cabe señalar que Sipo viaja en un canil pequeño, y mientras su dueño está ocupado suele quedar atada. “Ya se me perdió una vez en Esquel por culpa de los perros. Afortunadamente, la encontré. Es obediente, reacciona cuando la llamo con un sonido característico”, añadió.

Tévez recorre aproximadamente 50 kilómetros diarios. En Río Gallegos pernoctó durante un par de noches debido a que tuvo que realizar un trámite ante el SENASA para pasar el animalito por la frontera. Lo alojó amablemente “Rodri”, otro malabarista que trabaja en la ciudad. Cuando el viento cese, emprenderá viaje nuevamente.

Está muy ansioso por llegar, quiere estar en la isla para las fiestas. “Me gusta el bosque, el frío, la montaña. Ushuaia es el lugar ideal para mí”. Además de la fiel gatita, destacó la fidelidad de su rodado, marca Venson, al que bautizó “La máquina del mal”.