Las palabras que aman los perros

La tienda británica OnBuy encuestó 4.389 dueños de mascotas de Reino Unido para saber cuáles eran las palabras que más felicidad le dan a sus perros, mientras monitoreaban su frecuencia cardíaca.

Los perros se han convertido en una parte esencial de los hogares de muchas familias y tenerlos felices es indispensable, para lograrlo existen diferentes métodos que van desde regalarles juguetes, alimentarlos con su comida predilecta o sacarlos a pasear.

Sin embargo, los dueños de mascotas han notado que sus mascotas reaccionan con emoción a ciertas palabras y para eso entrevistaron a 4.389 dueños de mascotas de Reino Unido para averiguar cuales son las palabras a las que reaccionan los perros.

Trabajaron con 60 perros de diferentes razas, tamaños y edades, monitoreando su frecuencia cardíaca inmediatamente después de mencionarles cada una de las frases, tomaron en cuenta una frecuencia cardíaca en reposo de 115 latidos por minuto, por lo que cualquier aumento en el pulso era un indicativo claro de una reacción positiva.

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Cuales son las palabras que aman los perros y cuales no les gustan

De acuerdo con el estudio, las 12 palabras favoritas de los perros son: “Salir de paseo”, la clara ganadora provocando que la frecuencia cardíaca promedio aumente hasta 156 LPM, sobre todo la palabra “paseo” suele exaltar a los perros.

La segunda palabra favorita fue “cena, comida y comer”, registrando 152 LPM. En tercer lugar, la palabra “premio” y en cuarto y quinto “ve por él” y “búscalo”.

Luego, otras de las palabras que mayor felicidad generó en los perros fue la palabra “juguete”, “buen chico o chica” y simplemente decir su nombre. También, preguntas como, “¿qué es eso?” y ordenes del estilo, “encuentralo”.

A pesar de que generalmente las frases mencionadas alteraban la frecuencia cardíaca de los perros, existieron cinco palabras claves que mantuvieron los latidos por minuto e incluso los disminuyeron.

La palabra “pata”, registro 117 pulsaciones, pero, por otro lado, las palabras “ven”, “habla”, “da la vuelta” y “casa” disminuyeron significativamente los latidos por minuto.