Tras la derogación

Ley de Alquileres: se acortaron los contratos y los precios siguen en alza

La Encuesta Nacional Inquilina confirmó entre los usuarios que los acuerdos de alquiler pactados durante el último mes son de menor extensión, con plazos de entre uno y dos años, atados a la inflación y con ajustes trimestrales.

  • 04/02/2024 • 12:00

Los alquileres se pactaron, en el último mes, de común acuerdo entre propietarios e inquilinos tras la derogación de la Ley de Alquileres. En este período se observó una mayor tendencia a realizar contratos de corto plazo con incrementos atados a la inflación, mientras que los precios de publicación siguen en alza.

La entrada en vigencia del DNU 70/2023, el pasado 29 de diciembre, dejó sin efecto la Ley de Alquileres que regulaba los contratos de locación y que se mantiene únicamente para los contratos que se firmaron con anterioridad.

Inquilinos Agrupados presentó, el mismo 29 de diciembre, un pedido de nulidad en el fuero Contencioso Administrativo, que luego el juez Enrique Lavié Pico envió a la justicia Civil, aún sin resolución.

Desde julio de 2020 el mercado funcionaba bajo las condiciones de la Ley de Alquileres y, desde entonces, se registró una caída importante de propiedades en oferta y suba de precios, que de acuerdo con inmobiliarias y propietarios eran efecto de la regulación.

Transcurrido un mes de la derogación, Inquilinos Agrupados relevó cómo cambiaron las condiciones de los contratos y las exigencias a la hora de acceder a una vivienda en alquiler.

 

Actualizaciones trimestrales por inflación

Según la Encuesta Nacional Inquilina realizada en enero en todo el país, los contratos de alquiler pactados durante el último mes son en su mayoría de corta extensión, con plazos de entre uno y dos años, en su mayoría con ajustes trimestrales o, en el mejor de los casos, cada seis meses.

La amplia mayoría (92,9 %) de los inquilinos encuestados consideró que 2024 será peor que el año pasado.



En lo que respecta a los plazos, el 87,3 % de los contratos que se firmaron tras la entrada en vigencia del DNU tienen una actualización por períodos menores a 6 meses, de los cuales el 25 % es cada 3 meses.

Antes del DNU, el 69 % de los contratos contemplaba actualización anual, 20 % cada 6 meses y solo el 4 % actualizaba cada 3 meses.

Este último esquema se invirtió en el último mes: 45,6 % de los nuevos contratos establecen actualización semestral, 24 % cada 3 meses y sólo el 7,6 % el plazo de anual. 

A esto, se suma que el 51 % de los contratos firmados en el último mes tienen menos de un año de duración.