Sociedad

Lo intangible también se recuerda: leyendas de la Patagonia

El Nahuelito en Bariloche; La Salamanca en Chubut; la leyenda de El Calafate, la Laguna Azul y el Parque Escultórico Bosque de Duendes en Santa Cruz; y el Cerro Susana en Tierra del Fuego. Te contamos un poco sobre estas leyendas que pasan año tras año y de generación en generación.

  • 13/01/2024 • 14:13

La Patagonia es una de las regiones más elegidas para vacacionar, por los espacios de imponente belleza natural que posee, algunos de los cuales están marcados por detalles esotéricos o leyendas, que le dan otro condimento a este tipo de lugares.

TiempoSur desarrolló una exhaustiva investigación de las diversas historias y leyendas urbanas que circulan a lo largo y ancho de la Patagonia y te las venimos a contar:

La Leyenda del Nahuelito en Bariloche

Se trata de una criatura acuática desconocida que, según la creencia popular, vive en el lago Nahuel Huapi, Bariloche, Argentina. El origen de la leyenda se remonta a relatos indígenas previos a la conquista. Los primeros exploradores obtuvieron de los nativos del lugar leyendas acerca de encuentros ocasionales con monstruos acuáticos. Los relatos indígenas y el primer avistamiento registrado data de 1910, cuando George Garret pudo avistar “a unos 400 metros de distancia, una criatura cuya parte visible medía entre 5 y 7 metros de largo y sobresalía unos dos metros por encima del agua”.

A partir de 1897, el Dr. Clemente Onelli, director del Zoológico de Buenos Aires, comienza a recibir informes esporádicos acerca de una extraña criatura habitante de los lagos patagónicos y organiza una expedición de búsqueda que no arrojó resultados positivos. Más recientemente, en 1960, la Armada Argentina persiguió en el lago un objeto submarino no identificado durante 18 días, sin conseguir detectarlo.

La hipótesis más popular es que el monstruo prehistórico “Nahuelito” sería un sobreviviente de la época de los dinosaurios, probablemente un “plesiosauro”. Un animal que se supone, se come a los animales que están tomando agua. Una versión más moderna (y más fantástica) sugiere que el Nahuelito sería una extraña mutación de algún animal local producida por los experimentos nucleares que se vienen realizando ininterrumpidamente desde hace 60 años. También está la teoría de un submarino de origen desconocido, pero ninguna ha sido demostrada.

La Salamanca en Gastre, Chubut

Es una especie de cueva, en este caso en la meseta patagónica, en la cual uno puede ingresar y hacer un pacto con el diablo y pedir ciertas cosas, como por ejemplo, lo más común que resuena en las leyendas, es el tema de la música, por ello hay tantos folcloristas que en sus canciones hacen referencia a esto.

Es una zona un poco deshabitada, con poca población y lo que suele ocurrir, según las creencias, es que el diablo que habita suele salir los viernes a buscar a personas que quieren hacer un pacto con él y puede aparecerse de dos maneras: una como un gaucho vestido con muchos lujos, con muchos accesorios de plata; y la otra, como si fuese un hombre esbelto, vestido con un traje negro impecable por los caminos de Chubut, al costado de la ruta.  

De acuerdo a lo que cuentan, lo primero que te llama la atención es que vas caminando por la meseta y de golpe empezás a escuchar tambores, bombos, guitarras y ves ahí como una cueva con un poco de fuego que te llama la atención, vas, te acercás y a partir de ese momento es cuando uno decide si quiere ingresar y efectivamente hacer un pacto. Para poder llegar a eso no es tan fácil, sino que hay que pasar varias pruebas: la primera es estar totalmente desnudo, con los ojos cerrados y acostarse en el pasto o en donde sea que estés y dejar que todas las alimañas que andan dando vueltas anden por encima tuyo; si logran superar esto, lo primero que se te va a aparecer es un chivo, el animal parado en dos patas con ojos rojos fulgurantes el cual te va a hacer frente y vos tenés que vencer.

La leyenda patagónica de El Calafate, Santa Cruz

En las leyendas patagónicas, se dice que Calafate era la hija del líder de una tribu Tehuelche. Un día, un joven llamado Selknam llegó al clan para enfrentar pruebas rituales de iniciación. 

Cuando los caminos de estos dos jóvenes se cruzan, nace un amor profundo entre ellos. Sin embargo, las tradiciones y normas de ambas comunidades pusieron a prueba este amor: el líder Tehuelche, aunque impedido de dañar o expulsar al joven Selknam, jamás permitiría esa relación