Marta Saborido celebró 30 años del programa radial “La Ronda” junto a la comunidad

La tarde agradable acompañó una importante actividad de celebración. El Día de la Música ha sido el contexto ideal para que la docente Marta Saborido celebre los 30 años de su programa radial infantil “La Ronda”, espacio que comenzó a emitirse por LU 14 Radio Provincia de Santa Cruz en 1992 y que incluyó a niños, adolescentes y adultos que pasaron por el aire de la radio durante estas tres décadas.   

Actuaron sobre el escenario montado en la playa de estacionamiento municipal, los alumnos de la Escuela Re Si, coros locales, taller de músicos Los Trovadores, artistas, profesores, escritores y la presencia del Grupo Musical “Sin Cordones” proveniente de la localidad de Ushuaia, Tierra del Fuego. Además, fue la oportunidad propicia para difundir los alcances del libro “La Ronda: Mensajes para el niño de campo”, que narra la trayectoria de este preciado proyecto radial para los santacruceños.

En el lugar, la artista, conductora y escritora expresó a TiempoSur sentir “un orgullo enorme porque hemos logrado encontrarnos con todos los vecinos de Rio Gallegos. Vemos gente de distintas edades: abuelos, padres, hijos, hermanos, nietos con un interés en común: la música. Todos los presentes pasamos por un aula, compartimos un momento de formación en esta ciudad cordial”, dijo.

“Por eso, celebrar los 30 años de la mano de toda la comunidad es un privilegio. Recibir el amor de los coros, de las orquestas, de los vecinos que se acercaron porque estaban paseando por la plaza, disfrutando de la tarde, es una gran emoción. Una actividad que tiene como eje transversal los valores: el amor a la cabeza”, sostuvo Saborido.

Contó que “en mi vida la música es todo. Nací en una casa donde el piano sonaba en la pared de al lado y todo el tiempo estaba pensando en las notas, las melodías. Mi madre se quedó viuda muy joven, éramos cuatro hermanos y desde chicos vimos como enseñaba. Nací con la música y es mi tesoro más grande”.

“La presencia de tantos niños y jóvenes en esta iniciativa demuestra que la música es una gran red de contención. Basta mirar a los chicos de las orquestas, los coros, el disfrute de cada instrumento: los metales, la percusión, las maderas. Mozart, Beethoven, producen mandalas. La buena música genera cosas buenas”, concluyó.