Columna de Opinión | | Por Fernando Goyanes

Carta Abierta: más de 25 años ayudando a entender lo que pasa

Por Fernando Goyanes para Tiempo Sur  

  • 07/04/2025 • 14:39

A lo largo de un cuarto de siglo, el periódico Carta Abierta de El Calafate tuvo cambios de dirección, pasó por varias crisis económicas y una pandemia, convive con la renovación tecnológica y se mantiene vigente en gran medida, por la confianza de los auspiciantes y la constancia de sus lectores.

Cecilia Smart fue la impulsora y editora de este emprendimiento que salió a la calle un 15 de febrero del año 2000, con distribución gratuita y variada información institucional. Recién llegada al pueblo, fue para ella un gran desafío. No circulaban periódicos locales, solo algunos provinciales y nacionales y no existían los portales de internet.  El censo del 2001 dio casi 6800 habitantes.

Poco a poco se transformó en un espacio de participación activa de los vecinos que encontraron en sus páginas un lugar donde expresarse y verse reflejados, tanto en aquello que hacían como en sus necesidades y demandas.

El principal sostén de sus ediciones fue el sector privado, la publicidad oficial le fue un tanto esquiva, quizá producto de la incomodidad en el planteo de algunos temas o tal vez, por considerar que el ávido público lector era escaso en comparación con otros medios más tradicionales como la radio.

Cada año creció hasta alcanzar las 24 páginas y se sumaron nuevos colaboradores y columnistas en áreas como salud, gastronomía, deportes, política, cultura y humor. El objetivo estaba cumplido, los lectores se apropiaron del espacio.

Entre aquellos que se incorporaron estuve yo, primero como redactor. Luego comencé a formar parte de las decisiones editoriales, entre ellas el debate si había que comenzar a tener un precio de tapa o continuar la distribución gratuita. Fue una interesante discusión en la que finalmente se priorizó el hecho de llegar a la mayor cantidad de lectores posibles y que el dinero no constituyera un impedimento para acceder a sus contenidos.

Luego de una década Smart deja la dirección y la primera alternativa era alquilarlo, pero los interesados claramente le iban a dar un posicionamiento político partidario que Carta Abierta se cuidó mucho de no tener. Queríamos hacer periodismo, no militancia, y ese objetivo hizo abortar la transacción y llevó a delegar en mí el compromiso de su continuidad.

Más allá de algunas interpretaciones políticas y descalificaciones ocasionales, el norte de Carta Abierta siempre estuvo orientado a generar un espacio de debate de ideas y no de polémicas tan estériles como inconducentes.

Con aciertos y errores, hemos podido mantener la filosofía de su fundadora, sostener una propuesta independiente de comunicación con nuestros vecinos, en la que ellos sean parte activa de su creación mensual.

La pandemia interrumpió nuestra salida durante casi dos años en los cuales mantuvimos el contacto con el público desde la web y las redes sociales; volver se hizo muy difícil, pero lo logramos en diciembre de 2022 y aquí estamos. Con menos páginas, pero el mismo compromiso. Todavía hay tiempo para el formato papel.

Cada vez que vemos a las personas salir de los comercios donde Carta Abierta se distribuye gratuitamente con un ejemplar en la mano, sentimos que no estamos equivocados…