TS en el Día del Minero

"Cada uno está llamado a esta vida que nos propone Santa Bárbara"

Fueron las palabras del obispo de la Diócesis de Río Gallegos, brindó una sentida misa, de la que participaron los trabajadores de la Cuenca, este lunes por la mañana en homenaje a la patrona de los mineros y astilleros.  

  • 04/12/2023 • 12:33

En horas de la mañana de este lunes se realizó en Río Turbio la procesión al Monumento Minero. La misma se realizó en el marco del Día del Minero y de la patrona Santa Bárbara. La procesión, que contó con la imagen de la Virgen siendo cargada por los trabajadores, comenzó en la calle YCF, hacia el Monumento al Minero. Además de los mineros, participó el interventor de la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio Daniel Peralta, como así también el obispo de la diócesis de Río Gallegos, Ignacio Damián Medina. Acompañaron, además, vecinos de la comunidad, en una solemne caminata. Asimismo, en el acto estuvieron presentes alumnos de los establecimientos educativos de la localidad.

A la hora de tomar la palabra, el Obispo de la diócesis de Río Gallegos habló a los presentes y dirigió sus palabras diciendo: “Muchas veces intentamos caminar en este mundo con Dios y otras veces lo hacemos sin él. Y cuando el hombre se aleja de Dios, cuando se aleja de su presencia, empieza a encontrar un gran vacío en su interior. Hay algo que le falta, algo para lo que ha sido creado, que no está. Ese es el señor Jesús, ese es Dios”.

“Hoy celebramos esta fiesta de Santa Bárbara, reconociendo que estamos en la primera lectura de un terreno sagrado, en un lugar que tenemos que pisar con pies descalzos, por respeto a los otros. A través de esa experiencia de respetar al otro como lo sagrado y criatura de Dios, encontramos nuestro propio camino”, continuó.

Medina, en este contexto, añadió: “Cada uno de nosotros está llamado a esta vida que nos propone Santa Bárbara. A veces nos alejamos, pero Dios es fiel. A veces nos falta confianza en las cosas de este mundo, pero el señor nos invita. Es una experiencia, un milagro. No hay hora para Dios”.

“En esta fiesta de Santa Bárbara podemos tener la presencia de Jesús en nuestro corazón, poder comer una comida que viene del cielo y llena nuestra alma. Nos invita a seguir caminando con esperanza, ungidos por la alegría de un señor que bendice nuestras vidas. Ella respondió con su martirio, su vida. A nosotros también, en lo cotidiano. Sabiendo reconocer que en el otro también está Jesús”, cerró.