Murió Roberto, un personaje infalible de las canchas de Río Gallegos

En la madrugada de hoy, se dio a conocer la triste noticia de que Roberto, un jubilado que dedicaba su vida a vender choripanes en las canchas de fútbol de la ciudad de Río Gallegos, murió de forma repentina sin que nadie lo esperara.

 

 

Roberto era una pieza clave en los partidos de fútbol de barrio de la localidad, ya que se dedicaba -a pesar de ser jubilado- a vender choripanes a quienes disfrutaban de los partidos de las ligas barriales.

 

Roberto fue entrevistado en muchas oportunidades por TiempoSur y Tiempo FM 97.5 e inclusive se realizó un documental entero sobre él llamado “Vivir gracias al choripán”, el cual fue realizado por el equipo de Media TiempoSur para la sección “Pecados: Historias breves"  y se encuentra en la plataforma de youtube del Multimedio.

 

“Esto empezó y termina acá. Esto es algo mío, ya los chicos se reciben y yo ya cumplí. Me quedaré el tiempo que dios quiera y que me de salud, la fuerza y la vitalidad para seguir haciendo esto. Después, ya está. No es que no sea ambicioso pero, por ahora, está todo bien así”, contaba a este medio al principio del documental.

 

 

Roberto relataba, a lo largo del cortometraje, que la pandemia fue muy dura ya que no pudo llevar adelante su trabajo como consecuencia de las restricciones impuestas: “Se puso muy duro. Cualquier persona que no pudo trabajar y que no tiene ingresos mensuales se le ha complicado bastante como a mí. Fue, quizás, un año pero parecieron como tres”, expresó.

 

Roberto llevaba su carrito por todas partes de la ciudad, aunque no sólo se dedica a vender choripanes sino también cosas dulces para los más pequeños: “Esto es un medio de vida que yo tengo, de esto vive mi familia y puedo subsistir de todos estos problemas económicos que todos tenemos, porque obviamente que hay diferencia de los precios que hay en otros lugares. Cada uno pone el precio que quiere en lo que vende y la gente selecciona. Al hacer un balance entro en la clase media que ha desaparecido, está el que tiene y el que no tiene y hoy por hoy hay mucha gente que no tiene y yo me arrimo a ellos para que por lo menos pueda disfrutar de un sándwich acá en la plaza o comprarle un panchito a su hijo”, contaba.

 

Roberto el “choripanero” contó que su trafic la armó por sus propios medios, a pesar de no ser “un experto en esto” y señaló que la misma se hizo con mucho sacrificio: “Toda mi vida trabajé, y todo el tiempo que lo pueda hacer lo voy a hacer, y más cuando tenés una familia como yo”, expresó el vendedor durante el documental.

 

El personaje riogalleguense recurrente en las canchas de futbol se declaró como un gran fanático del fútbol y contó que su trabajo le gustaba mucho, ya que veía "cinco partidos de fútbol por dìa". También destacó que, a pesar de haber terminado su secundario, aquellas personas que no poseen estudios la vida se les hace "muy difìcil", por lo que él prefiere trabajar para que sus hijos puedan estudiar. "Lo hago para que tengan un título y les vaya mejor que a nosotros, porque nosotros elegimos una vida sin estudio y nos costó mucho superarnos, si bien tengo un estudio me costó mucho. La gente que no tiene estudios le cuesta mucho superarse en la vida. Hay que tener un tìtulo".

 

 

"Es una tradición, un choripán en la cancha, si o si ¿Qué cancha no tiene un choripán", finalizaba el vendedor querido por muchos.

 

Sus amigos, familia y conocidos dedicaron, a través de las redes sociales, muchos mensajes de despedida dedicados a Roberto llenos de nostalgia y cariño.