Ángeles Especiales y la promoción de la inclusión laboral

En diálogo con el programa La Sobremesa, que se emite por Tiempo FM 97.5, Ingrid Santos, referente de la Asociación Ángeles Especiales, explicó las actividades que llevan adelante en el marco del 21 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down.

“Todavía tenemos esta visión separatista de lo que son los chicos o adultos con síndrome de Down y los que nos llamamos, entre comillas, normales. Hay que hacer ver la importancia de todas las personas que tienen este tipo de discapacidad o que tienen este tipo de problema genético y aprovechar el potencial que ellos tienen para trabajar, para autovalerse en la mayoría de los casos y darles esta oportunidad a ellos también”, señaló.

Ángeles Especiales es el único centro de la Patagonia que atiende a personas con síndrome de Down desde recién nacidos hasta adultos. La Asociación cuenta con talleres de panadería, costura y otras actividades productivas, donde los jóvenes y adultos con discapacidad elaboran productos que luego comercializan.

“Quisiera que la gente vaya a visitarnos y ver todo lo que hacen estos chicos y la maravilla que son, porque no hay que perder de vista que la forma mejor de aprendizaje que ellos tienen es a través de la vía visual, de la vía auditiva, la vía kinestésica. Ellos aprenden una receta y se la aprenden perfectamente. Aprovechar todo este potencial que ellos tienen, son trabajadores rigurosos, ordenados, meticulosos. Queremos tratar de concientizar y que la población, los trabajadores, los que tienen empresas, lo entiendan y puedan recibirlos”, indicó Santos.

Los productos elaborados en los talleres ya fueron comercializados en espacios como el Banco Nación, el Polo Emprendedor y otros eventos, con el apoyo de distintas instituciones y empresas.

La institución cuenta con tres áreas: el Centro de Rehabilitación Neuropediátrica (para niños de 0 a 14 años y 11 meses), el Centro Educativo Terapéutico (para personas de 15 a 25 años) y los talleres productivos, que continúan acompañando a los jóvenes adultos.

“Tenemos un equipo que se ha puesto la camiseta por ellos y por todo el resto de pacientes que no solo tienen síndrome de Down, sino que a lo mejor otras patologías de base, y el trabajo es lindo. Funcionamos los 365 días, nos vamos turnando en las vacaciones, pero siempre van quedando terapeutas del área, dirección y coordinación”, expresó.