Nueva nota, demandas y un barrio que se turnan para prender y apagar la luz de una cancha

Como informó TiempoSur,  referentes de una decena de barrios de Río Gallegos presentaron ante la jefa de Departamento de Participación Ciudadana, Vanesa Low, una nota en la que pedían que exista un llamado a elección en las Juntas Vecinales ya que "de las 27 juntas vecinales que cuenta la ciudad, el 80% están vencidas los mandatos", precisaba la misiva.

Luego de 45 días no hubo respuestas, indicó Juan Alvarado, ex presidente de la Junta Vecinal del Barrio Belgrano.

Pero como señaló este medio los pedidos alcanzaban demandas de todo tipo -hasta sociales- como alimentos en el caso del merendero “La Capitana” ubicado en manzana 12, calle 10 entre 60 y 29 en el Barrio 22 de Septiembre; y en diversos sectores de la ciudad, los que tomaron mayor relevancia debido a la pandemia que comenzó en marzo del año pasado.

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"Como no hubo ningún tipo de respuestas a las notas que presentamos, presentaremos esta semana un nueva. Esto habla muy mal del área de Participación Ciudadana porque nunca hubo contestación e incluso fueron llamados, pero nunca pudieron comunicarse", dijo Alvarado.

La misiva ahora será dirigida al mismo Intendente. 

"Hubo una convocatoria, pero es general y dicen que hay que estar atentos, pero no hay fecha estimativa", añadió en relación a la elección de juntas en los barrios.

Expuso que en el Barrio 240 Viviendas hubo reclamos porque a los vecinos "nunca les avisaron de la convocatoria para empadronarse y formar parte de la elección".

"Debe haber tiempo, mostrar el cronograma y de allí la junta electoral. Pero por ejemplo, tenemos entendido que en alguna junta electoral hay parientes de los que integran la actual junta y eso es muy desprolijo", reclamó.

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Para Álvarado el municipio "no entendió el mensaje" de las elecciones y que "deben escuchar a los referentes de los barrios".

Por medio de una página de Facebook, denominada "Gente de Barrio", Alvarado y vecinos publican fotografías sobre los reclamos, sobre todo del Barrio Belgrano en cuanto al estado de las calles.

"Publicamos las fotos con los pozos que hay y para el que no nos cree, que vayan y vean porque hasta ya están saliendo plantas de esos pozos", advirtió y expresó: "El municipio hace cosas, pero que nada tiene que ver con el día a día del vecino, porque por ejemplo los árboles que no han sido podados, afectan los cables y con el viento en cualquier momento puede haber una catástrofe".

Alvarado incluso señaló que si estos son los problemas de barrios que cuentan con servicios "hay que imaginarse los demás barrios que no los tienen".

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Iluminados

Del otro lado de la Autovía, conviven diversos barrios, pero en lo que refiere al 213, 152, primera y segunda etapa, 44, 55 Viviendas, cuyos vecinos directamente no cuentan con una Junta Vecinal.

"No tenemos una Junta Vecinal y nos gustaría tenerla porque con eso podíamos tener más presencia con nuestros reclamos. Porque por ejemplo,  hace tres años que enviamos notas (al municipio) para que haya una limpieza general y no se ha hecho", contó Rosana Mancilla, referente de este sector, que junto a otros vecinos crearon hace un año "Vecinos en Alerta", un sistema por el cual avisan de manera inmediata a la Seccional Segunda de Policía  cuando observan movimiento  sospechoso o padecen un robo.

El lugar fue centro de la inseguridad hace un par de años por no disponer de iluminación.

"Hemos reclamado y enviado notas a Servicios Públicos y en su momento -el año pasado-  nos dijeron que no había lámparas para cambiar", indicó.

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El alumbrado público y el sistema de riego para la cancha de fútbol, situada en Félix Ríquez, Filippo y Gotti, son las principales solicitudes.

"Quien se postule para la junta vecinal será bienvenido, porque la idea es trabajar por los barrios. No tenemos nada cerca, no hay una sede y somos muchos vecinos", añadió.

Como la cancha de fútbol de barrio no tenía luz, y no se reparó cuando tuvo un desperfecto (los focos se cayeron), solicitaron ayuda a un trabajador de SPSE que iba a jugar a la cancha. Pero la reparación no se trató de un sistema automático, sino manual, así que para prenderlas -a las 20:00- y apagarlas -a las 8:00 de la mañana- los vecinos se turnan para bajar o subir la palanca. "Un mes me tocó a mí prender y apagar. Lo hacemos porque cada vez que la luz quedaba apagada, robaban a algún vecino, ya que por acá hay muchos comercios también", advirtió.