Presencialidad en la UNPA: “Condiciones que no están dadas” y el control en las unidades académicas

Como adelantó TiempoSur, la UNPA tuvo el visto bueno del Ministerio de Salud y Educación de Nación para el retorno a las clases presenciales.

Esto será primero en las mesas de exámenes, luego en las asignaturas prácticas, para después paulatinamente, extenderse al resto de las carreras.

Con 50% de aforo, los gremios de trabajadores docentes y no docentes, ADIUNPA y ATUNPA, deberán relevar cada una de las unidades académicas para saber si cumplen con el protocolo dispuesto ya desde el 2020.

Los estudiantes también tendrán su opinión.

“Las principales inquietudes están dadas por las condiciones. En asambleas, en donde dialogamos con los frentes de agrupaciones estudiantiles, se plantea si se la universidad garantiza los protocolos mínimos sanitarios para tener clases, ya que hay una cuestión edilicia que lo impide”, marcó Andrés Piris, consejero Estudiantil de Unidad y del Consejero Superior de la UNPA-UARG.

Piris resaltó que existen asignaturas que integran muchos estudiantes que no podrán realizarse en el espacio áulico o materias institucionales del 1er año que incluyen más de 300 estudiantes.

“Hay una realidad en la cual en un primer momento no había ninguna actividad en la universidad, esto se fue ampliando, como el Consejo de Unidad que empezó a sesionar de manera presencial cada dos semanas”, recordó y sostuvo que por esto mismo el retorno de los estudiantes implica la asistencia de “grandes y jóvenes con problemas de salud, que tiene miedo de volver”.

“Una compañera con problemas respiratorios me preguntaba qué pasaría en su caso, no lo sabía y qué pasaría con la variante Delta. Por eso, qué haremos con esas personas, vamos a obligarlas sin garantías o vamos a mantener una bimodalidad con clases virtuales”, expuso.

La casa de altos estudios debe adquirir el equipamiento necesario para poder concretar las aulas híbridas, que como adelantó a este medio el rector Hugo Rojas, se realizará el llamado a licitación para la obtención  de este equipamiento que permitirá a estudiantes estar presentes de manera virtual al mismo tiempo en el que se dicta la clase en el aula.

“Las condiciones hoy no están dadas, porque faltan esas cuestiones, como el equipamiento, si bien es verdad que se instalaron dispenser de alcohol en gel, termómetros con infrarrojo en la entrada y están los protocolos de trabajo que se consensuaron con todos los acores de la universidad, el tema es ponerlo en práctica en cada unidad académica, independientemente del Consejo Superior está el decanato, que tiene sus tiempos”, señaló Piris, quien también integra la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes.

Por eso -remarcó- “no sé cómo estamos preparados”, a pesar de que las condiciones epidemiológicas “son las mejores” y que “la presencialidad aliviaría cuestiones que en la virtualidad fueron muy estresantes”.

“Esperamos la presencialidad, pero ésta debe tener garantías mínimas, con cuidados sanitarios que requiere el espacio áulico”, recalcó.

TS: Podría suceder que retornen a la presencialidad pero que ésta dependerá de la capacidad que tenga cada unidad académica.

Piris: Es una posibilidad. Hoy no está del todo claro la vuelta, sino que se habla más de las mesas de exámenes, que fue lo más problemático del 2020 y la presencialidad lo alivia.

Nos encantaría volver porque solucionaría muchas dificultades en esta virtualidad forzada, pero nadie espera que esto pase de un día para el otro, pero si se vuelve queremos que estén todos los cuidados. Hoy, no sé en qué punto o hasta qué grado de preparación están las aulas de las unidades académicas.

Por ejemplo, tenemos la facilidad de habilitar el aula A3, la más grande, que se podría habilitar para 100 personas, pero se deben garantizar los cuidados.

-¿Existe un relevamiento sobre estudiantes que presenten comorbilidades?

No se realizan exámenes médicos para el ingreso, porque el formulario de inscripción tiene previsto cuestiones de salud, pero son cuestiones que rellena uno. Esto sería interesante pensarlo para un futuro, con un apto médico no excluyente para saber la situación particular de cada estudiante.

-¿Crees que se alargó demasiado el retorno a la presencialidad o es en el tiempo adecuado?

Hay cosas que se podrían haber acelerado, como la refacción de los espacios áulicos para cumplir con las medidas de seguridad, que probablemente estén, pero no tengo la certeza o no se comunicó que estén listas para regresar. Lo que pude ver, está más o menos igual, salvo cuestiones mínimas.

Si se puede entender la dinámica de la pandemia, porque el año pasado antes de agosto las condiciones  parecían buenas y se trabajaba para el retorno a la presencialidad para el segundo cuatrimestre de 2020.

Cada universidad tiene su propia autarquía y autonomía. Si creo que la UNPA-UARG podría haber adelantado algunos pasos en este tiempo. Hoy la residencia universitaria está cerrada, no se sabe qué refacciones se están haciendo y hay compañeros que quieren volver y no pueden por refacciones eternas.

Los controles

Que las aulas híbridas estén habilitadas no es condición excluyente para el retorno a la presencialidad, según Miguel Quinteros, secretario General de ADIUNPA.

“Esa es una discusión aparte. El proyecto realiza un llamado a licitación, pero también existen las condiciones laborales para discutir en ese sentido, pero no sería una condición para empezar la presencialidad”, precisó a TiempoSur.

En cuanto a los controles que su gremio realiza en cada unidad académica, destacó que son junto a personal de seguridad e higiene de cada unidad académica. Esto ya se realizó en Caleta Olivia y aguardan el informe, el lunes será en Río Gallegos, martes en Río Turbio y resta definir día y hora en San Julián.

Las clases serán con el uso de barbijo, lo que no es menor para Quinteros, ya que conlleva que exista por ejemplo, un buen sistema de sonido. “Esto si es excluyente”, señaló sobre el retorno a la presencialidad.

-¿Se pierden casi dos años sin presencialidad o se retorna en el momento correcto?

Se vuelve al momento en el cual viene manejando Nación. Hay cuestiones que podrían haberse hecho, otras se atrasaron, pero es en el momento justo.