Conductores

Proponen cambios en la ordenanza que regula al servicio de Taxis

Ingresará este jueves al Concejo Deliberante. “Queremos que todo quede plasmado en una ordenanza”, dijo Juan Ojeda respecto a una iniciativa legislativa que propone cambios en la legislación vigente. Entre otros aspectos, requiere la ampliación de la antigüedad de los rodados e 10 a 13 años, y el cambio en el color de las unidades.  

  • 02/10/2024 • 21:02

En diálogo con el programa La Bisagra, que se emite por Tiempo FM 97.5,  Juan Ojeda, delegado de la Federación Nacional de Conductores de Taxis de Río Gallegos, dio detalles de las modificaciones que se debatirán en el Concejo Deliberante sobre la normativa del servicio de taxis en la ciudad.

"Desde el principio anduvimos hablando de estos cambios. Ha habido un grupo que se ha encargado de frenar la discusión, pero nosotros estamos comprometidos a avanzar", destacó. La urgencia por actualizar la ordenanza se ha vuelto un tema prioritario para los taxistas, quienes enfrentan problemas económicos cada vez más complejos”, dijo.

Uno de los puntos centrales de la propuesta es la modificación de la antigüedad máxima de los taxis, que actualmente se establece en 10 años. "Estamos pidiendo que se amplíe a 13 años. Esto es fundamental para nosotros, ya que muchos no pueden permitirse un taxi cero kilómetro. Nos oxigena un poco en lo económico", explicó Ojeda, quien resaltó la difícil situación que viven los conductores en medio de una crisis.

Otro aspecto crítico que mencionó Ojeda es la necesidad de adaptar ciertos requisitos a las condiciones locales. "Por ejemplo, el cartel que debe llevar el taxi, en una ciudad donde el viento sopla a 70 km/h, se vuela y nos impide trabajar. Esto es un inconveniente que no se puede ignorar", enfatizó. Además, abordó el tema del botiquín, señalando: "Estamos obligados a tener un botiquín, pero ¿quiénes somos nosotros para medicar a alguien? No somos profesionales. Es una normativa que necesita una revisión urgente".

Respecto a la estética y diseño de los taxis, Ojeda propuso un cambio significativo. "Queremos que los taxis sean de color blanco, quizás con rayitas amarillas y negras. Es una cuestión de modernización y estética que podría beneficiar la imagen del servicio", comentó. Refiriéndose a la tradición de los colores amarillo y negro, añadió: "No hay necesidad de ser tan rígidos. En otras provincias, los taxis son de muchos colores. La variedad puede hacer que nuestro servicio sea más atractivo".

La competencia desleal que representa el transporte ilegal fue otro tema de preocupación. Ojeda fue contundente: "Esa batalla la venimos perdiendo por goleada. La llegada de Uber a Río Gallegos es un desafío enorme. Aunque no estoy en contra de la modernización, la competencia con plataformas que no pagan impuestos y ofrecen tarifas más bajas hace que nuestro trabajo sea aún más difícil", señaló.

También reflexionó sobre la necesidad de una aplicación propia para los taxis: "Ojalá que todos los taxistas pudiéramos unirnos en una sola aplicación, pero si del otro lado hay alguien que cobra menos, no hay forma de competir".

El diálogo tocó la importancia de la modernización en el sector: "La evolución es clave. Ya no podemos depender solo de la forma tradicional de trabajo. Necesitamos adaptarnos a las nuevas tecnologías", dijo Ojeda.

Sin embargo, también enfatizó que la implementación de cambios debe ser equilibrada: "Queremos mejoras, pero sin que se conviertan en imposiciones que dificulten aún más nuestro trabajo".

Finalmente, Ojeda hizo un llamado a la unidad entre los conductores y a la acción por parte de las autoridades. "Es hora de que nos escuchen y que se comprometan a trabajar en conjunto con nosotros. Necesitamos que nuestras necesidades sean atendidas para poder ofrecer un mejor servicio a la comunidad", concluyó.

 

El proyecto

El lunes, un grupo de taxistas locales presentó un proyecto ante el Concejo Deliberante de Río Gallegos, donde plantean cambios significativos en la ordenanza que rige el servicio de taxis de la ciudad. Este nuevo enfoque busca modernizar y mejorar las condiciones del sector, adaptándose a las necesidades actuales de los conductores y de los usuarios.

Entre las propuestas más destacadas se encuentra la ampliación de la antigüedad del vehículo, de 10 a 13 años, lo que daría alivio a quienes deben cambiar el rodado en estos tiempos de crisis económica y social.

También se plantea la modificación del color de los vehículos, que pasaría a ser blanco con una franja negro-amarilla. Esta renovación estética no solo busca modernizar la imagen de los taxis, sino también hacerlos más visibles para los usuarios.

Otro punto del proyecto es la automatización de las tarifas, que se ajustarían automáticamente al precio del litro de nafta súper de YPF, lo que permitirá una mayor transparencia y adaptabilidad a las fluctuaciones del mercado.

Además, el proyecto introduce la opción de cobro a través de una aplicación, una medida que apunta a modernizar el sistema de pago y facilitar la experiencia del usuario.

Finalmente, se propone la habilitación de nuevas paradas en barrios alejados, lo que busca ampliar la cobertura del servicio y mejorar la accesibilidad para los usuarios en distintas zonas de la ciudad.