Provincia aún no avanza con acuerdo de precios en pescaderías

El catolicismo señala a sus fieles que no se puede comer carne roja o blanca durante el Viernes Santo, a modo de hacer una enmienda en este período que conmemora la tradición bíblica acerca de los últimos días de Jesús. En este contexto, desde la Secretaría de Comercio santacruceña todavía no han confirmado el tradicional acuerdo de precios que, regularmente y durante los últimos años, había logrado el Gobierno Provincial con el objetivo de acompañar a las familias en la adquisición de productos de mar.

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En la Semana Santa, la Iglesia exhorta a sus fieles a no consumir carnes blancas, rojas, o huevos, durante el Viernes Santo y, como alternativa, se ha recomendado siempre la ingesta del pescado. Aunque este año, la inflación y la crisis económica que atraviesan las familias determinarán qué se puede comer o no. En este contexto, fuentes de la Secretaría de Comercio de Santa Cruz fueron consultadas por TiempoSur acerca de los acuerdos de precios, a lo que respondieron que “No hay nada que comunicar”. Vale la pena mencionar que, a diferencia de años anteriores, tampoco el Municipio ha anunciado acuerdos con las pescaderías locales. Así las cosas y por el momento, las familias deberán afrontar los precios remarcados por la inflación.

En 2023, la cartera productiva provincial había acordado como precio de referencia para venta al público los 2 kilos de merluza congelada a 2.500 pesos, y los 2 kilos de róbalo fresco a 2.500 pesos. De esta manera, se pretendía poder brindar previsibilidad en sus compras a las y los santacruceños, teniendo en cuenta la proximidad de la celebración de Pascua.

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Este año, según la información que pudo recabar TiempoSur, en una de las pescaderías más populares de la ciudad, el filet de merluza -uno de los productos más solicitados- rondará los 6.000 pesos el kilo. Mientras que el sábalo costará 4.800 pesos por kilo; el bagre $ 3.550, la boga estará en los $ 7.000; y para el dorado el valor es de $ 9.200. En la lista, lo más económico continúa siendo el róbalo, el cual tendrá un costo de 1.800 el kilo. Con respecto a sus variantes como el filet con espina, este se venderá a 4000 pesos; sin espina el precio relevado es $ 4500, y elaborado como milanesas a $ 5000, siempre hablando de kilogramos.

Por otra parte, los mariscos, una opción bastante buscada por los vecinos, superan los 10.000 pesos.  El mejillón se vende por $ 12.000 el kilo, la cholga $ 11.000, los langostinos $ 15.000, y las rabas a $ 13200. Una buena opción es la cazuela de mariscos que rondará los 12.000 pesos, el kilo.