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 Con el objetivo de resguardar las áreas libres de la plaga mosca de los frutos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) destaca la necesidad de que las personas que viajen hacia la región patagónica y las provincias de San Juan y Mendoza no trasladen fruta fresca (ni entera, ni en gajos).

En ese marco, el organismo detalló que cuenta con barreras zoofitosanitarias ubicadas estratégicamente en los accesos a esas zonas: se trata de un sistema cuarentenario compuesto por controles en puestos marítimos, terrestres y en los aeropuertos ubicados en los ingresos a las provincias mencionadas y a la Patagonia.

“Una de las premisas fundamentales cuando hablamos de áreas libres de una plaga es justamente haber erradicado o no tener presencia en un territorio determinado”, explicó el coordinador de Protección Vegetal del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, Esteban Rial.

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“En el caso de la región patagónica, este sistema cuarentenario está operado por el Senasa. Los fines de semana largos o durante las vacaciones sabemos que se incrementa el flujo de turismo y por eso reforzamos las inspecciones”, detalló.

"En las barreras sanitarias se controlan todo tipo de transportes, ya sean vehículos particulares, transportes públicos de pasajeros o cargas comerciales. El objetivo es verificar que no ingresen a estas regiones mercancías –frutas u hortalizas– que puedan vehiculizar la plaga mosca de los frutos”, sostuvo la referente técnica de Barrera Patagónica en el Puesto km 714 de la ruta 3, provincia de Buenos Aires, Carla Calbé.

“Se debe tener en cuenta que esta plaga tiene la capacidad de poner sus huevos en frutas sanas, por lo que pueden estar infestadas sin que las personas observen signos de deterioro”, aclaró.

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Ante esa situación, el Senasa recuerda a los viajeros la importancia de no llevar frutas a Mendoza, San Juan y la región patagónica, y explica que, en caso de detectar un producto de ingreso prohibido en los puestos de control, se procede a su decomiso y se labra un acta de infracción en presencia del pasajero. “Invitamos a los ciudadanos que se dirigen hacia las zonas protegidas a ayudarnos a cuidar el estatus fitosanitario que es tan importante para nuestro país, informarse antes de viajar y así evitar demoras e inconvenientes”, completó Calbé.

La mosca de los frutos es considerada una de las plagas de mayor incidencia económica para la producción frutihortícola de la Argentina debido a los daños que produce en la fruta y al impacto económico y social asociado.

Controlar la presión de esta plaga en el territorio nacional es fundamental para resguardar el estatus sanitario de las áreas protegidas, que por su condición fitosanitaria representan grandes beneficios para el país en concepto de exportaciones –tanto por el ahorro de tratamientos cuarentenarios y de logística al exportar, como por el ingreso de divisas producto de la inserción de fruta de calidad en mercados internacionales–.