Río Gallegos se vistió de terror en Halloween

Río Gallegos vivió como nunca la Noche de Brujas. Año a año cada vez se suma mas gente a divertirse en Halloween y este martes, el centro de la capital santacruceña fue una película de terror viviente. Cientos de chicos pasearon, calabaza en mano, bajo la consigna “dulce o truco”, pidiendo caramelos. Los kioskos fueron los puntos preferidos para la actividad, prestándose a la jornada de diversión. Como dato, las organizaciones barriales también organizaron sus festejos, por lo que Halloween se vivió en todos los puntos de la ciudad.

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En este sentido, el Multimedio Tiempo repitió su actividad, con una decoración acorde en el edificio ubicado sobre Comodoro Rivadavia 175. Calabazas, telarañas y personajes de terror pusieron el marco perfecto para conmemorar el 31 de octubre. Los personajes clásicos de películas de terror de los 80 y 90, tales como Jason, Michael Myers o Ghostface (de la saga scream) fueron los personajes que más chicos vistieron.  Esto da muestra una vez más de la cercanía del Multimedio con al gente, siendo parte del recorrido de Noche de Brujas y logrando gran aceptación por parte de los vecinos en este tipo de iniciativas.

El centro de la ciudad capital quedó repleto de grupo de niños y adolescentes, que recorrieron local por local, asustando y divirtiéndose en el camino. La tarde soleada y primaveral acompañó una vez más.

Culturalmente, Halloween fue ganando cada vez más adeptos a lo largo de los años. Lo que empezó de manera tímida en la década del 2010, hoy ya forma parte de la cultura local y está mayormente aceptada.

¿Por qué se celebra?

Los orígenes de Halloween se remontan a un antiguo festival celta de hace más de 3000 años, conocido como Samhain ("Fin del verano" en irlandés antiguo). Este último era una festividad pagana que se celebraba el 31 de octubre y duraba 3 días. Es así que todos los 31 de octubre se conmemora Halloween en varios países del mundo.

La fiesta comenzaba en Irlanda luego de la temporada de cosechas y así daba comienzo el "año nuevo celta", coincidiendo con el solsticio de otoño. Los locales creían que durante esa noche los espíritus de los muertos -buenos y malos- podían caminar entre los vivos.

Hoy en día, la sociedad argentina ha tomado y aceptado este festejo y celebra, como en otros países del mundo, este evento.