Feria del Libro

Ser gitano en Río Gallegos

En el marco de la 28° Feria Provincial del Libro, la profesora e historiadora Isabel Ampuero, junto con la Lic. Fanny Novack y Jesús Traico, brindaron una charla sobre la historia y cultura de la comunidad gitana.  

  • 22/06/2022 • 08:30
: Isabel Ampuero, junto a la Lic. Fanny Novack y Jesus Traico, a brindaron una charla en la Feria Provincial del Libro.
: Isabel Ampuero, junto a la Lic. Fanny Novack y Jesus Traico, a brindaron una charla en la Feria Provincial del Libro.

Desde la infancia, a los niños se les inculcan ciertos mitos, leyendas y estereotipos acerca de la comunidad gitana que, naturalmente, distan mucho de la realidad actual.

Estos estigmas no sólo afectan la imagen de la comunidad romaní, sino que también repercuten en su inclusión dentro de la sociedad e, inclusive, llega a afectar su desarrollo escolar.

Isabel Ampuero, historiadora y profesora universitaria de la UNPA, dialogó con TiempoSur acerca de la charla y del trabajo que llevan a cabo para desenraizar estos estereotipos de la sociedad: “Es una charla en el Complejo Cultural, en el marco de la Feria Provincial del Libro, y es producto de un trabajo que venimos realizando hace ya un par de años con gente de la comunidad gitana y nos parece que ésta es una buena oportunidad para difundir un poco acerca de lo que es la historia y la cultura gitana, que se desconoce muchísimo”, explicó Ampuero.

 

Gitanos en Río Gallegos

Según cuenta Isabel, los gitanos se asentaron en la ciudad de Río Gallegos en la década de los 60/70, que es cuando llegan las primeras familias a la localidad: “Si bien venían antes en forma itinerante a realizar negocios, es recién en ese año que las primeras familias se quedan definitivamente. A partir de los años 90, muchas más familias deciden quedarse”, agregó.

“El pueblo gitano es un pueblo que tiene presencia en distintos continentes y en casi todos los países del mundo. Ellos constituyen una minoría étnica y cultural que ha atravesado diferentes persecuciones y discriminación, sobre todo, y justamente para ellos resistir a esto han valorado muchísimo su cultura y de alguna manera podríamos decir que se han retrotraído hacia ella para refugiarse. Eso no significa que no interactúen con la sociedad mayor”, añadió la historiadora.

Isabel lleva muchos años, junto a la Lic. Fanny Novak y Jesús Traico, trabajando junto a la comunidad gitana e investigando su cultura y observando que, detrás de todas las creencias, existen personas que viven el día a día como los demás y a quienes dichos estereotipos les afectan en muchos ámbitos: “Estos estereotipos obviamente les afectan, porque la discriminación, esas ideas y esas representaciones negativas, en algún momento, se transforman en prácticas discriminatorias que alguien ejerce, y eso se vive en el quiosco, se vive con las Fuerzas de Seguridad, con la Policía y con el control todo el tiempo. Pareciera ser que son culpables por portar identidad sin previamente verificar esa situación. La viven de manera cotidiana y, sin bien acá en Río Gallegos están viviendo hace mucho tiempo, la mayoría de las personas manifiestan que tienen buen trato con los vecinos, pero eso suele ser un círculo limitado porque en la generalidad suele pasar esto”, agregó.

 

 

“Te va a llevar la gitana”

La comunidad romaní está rodeada de incontables estereotipos referidos tanto a su cultura como a su persona, lo cual suele afectarlos y generar que los mismos intenten recluirse dentro de la misma comunidad para evitar el tener que afrontarlos: “La gente lo que más conoce es el estereotipo y ciertas imágenes y representaciones que se han construido a través del tiempo y que no se condicen necesariamente con la realidad”, señaló Ampuero.

“El más común (de los estereotipos) podría ser la sospecha continua hacia los gitanos. Creo que casi toda mi generación e inclusive mis padres tienen este mito de “cuidado, que la gitana te va a llevar” y, atrás de eso, existe la idea de que los gitanos roban niños, lo cual nunca ha sido cierto ya que en ningún país del mundo ésta es una práctica asociada al pueblo gitano. Sin embargo, es algo que la mayoría de las personas tiene muy arraigado y muy presente. De hecho, no hay ninguna persona de la comunidad gitana que hoy esté presa por cometer ese tipo de delitos, no tiene nada que ver con la cultura de ellos. Otra cuestión, que también tiene que ver con considerarlos sospechosos, es que siempre pareciera que no son de acá, es decir, el eterno foráneo al que le echamos la culpa de todo, y esa desconfianza permanente en el caso de los negocios de que sean truchos y demás. Sin embargo, si uno mira y repasa lo que pasa acá, en Río Gallegos la comunidad gitana son familias que hace muchos años se dedican a la venta de automóviles, que ya tienen sus clientes y están instalados de forma permanente y funciona como cualquier otro tipo de negocio”, explicó la historiadora.

Usualmente, la comunidad gitana suele ser discriminada dentro de los ámbitos públicos y privados no sólo en Río Gallegos, sino también en otros lugares del país. Por ejemplo, según cuenta Isabel, durante un viaje a Mar del Plata entrevistó a personas pertenecientes a la comunidad romaní, las cuales le expresaron que, usualmente, deben deshacerse de elementos representativos de su cultura, tales como sus polleras, para que las personas compren sus productos e, inclusive, para poder usar el transporte público. Por otro lado, sufren diversos tipos de discriminaciones dentro de los ámbitos escolares, lo cual dificulta su escolarización y provoca que la mayoría de las personas pertenecientes a la comunidad gitana sean analfabetas o semi-analfabetas, lo cual genera que tampoco tengan acceso, en un futuro, a los ámbitos laborales: “Básicamente, no tienen acceso a los ámbitos privados laborales. La gran mayoría, durante mucho tiempo, no accedió a la escolaridad. En nuestro país existe la Ley N°1420, la cual se consolidó junto con el Estado argentino y exige la obligatoriedad de la enseñanza escolar primaria, lo que nunca pasó con el pueblo gitano, quienes no fueron escolarizados y hoy la generación que sería de mi edad son semi-analfabetos. Siempre fueron muy discriminados en ese ámbito durante mucho tiempo, pero por suerte eso está cambiando ya que las escuelas tienen otro paradigma y no buscan la homogeneidad cultural, sino que respetan la diversidad. Hoy, hay un conjunto de personas que han sido semi-escolarizadas y que son prácticamente semi-analfabetas y no tienen posibilidad de trabajo en ningún lugar. Por ende, están luchando y ya están hablando de solicitar un cupo laboral, ya que la mayoría vive del negocio de los autos”, puntualizó la profesora.

“En Santa Cruz existe el primer espacio de educación de todo el país que ha generado un dispositivo de acompañamiento a los estudiantes gitanos y eso es súper valioso, porque da cuenta que hay una preocupación institucional del Estado por garantizar el acceso a la educación”, finalizó Ampuero.